Llamazares pide a los votantes "rebeldía" contra las encuestas
Todas las encuestas publicadas hasta ahora, tanto la del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) como la de varios periódicos, pronostican una clara derrota de la izquierda en las elecciones madrileñas. Los dirigentes de IU insisten en no creerse esas previsiones, pero por si acaso fueran ciertas su coordinador general, Gaspar Llamazares, llamó ayer a la "rebeldía" de los votantes.
Entre pasillos, poco antes de un mitin en Móstoles, el líder de la federación de izquierdas dudaba de todos los sondeos, pero especialmente el de EL PAÍS, que pronostica que IU perderá un escaño. "Hay mucha cocina por todas partes", ironizaba. Los dirigentes de IU están convencidos de que el hecho de que los diputados tránsfugas fueran socialistas y la manera en que el PSOE ha gestionado la crisis de la Comunidad de Madrid les garantiza al menos repetir los resultados de mayo, y probablemente mejorarlos, por el trasvase de votos desde el PSOE.
Llamazares sostiene, antes incluso de esta repetida campaña electoral, que la izquierda "es mayoría en la calle", como se demostró, en su opinión, en las manifestaciones contra la guerra, pero no traslada ese poder a las urnas porque muchos ciudadanos de izquierdas prefieren abstenerse, mientras la derecha logra movilizar a todo su electorado. "El pucherazo corre el peligro de culminarse. Aún no lo ha hecho. Admitiremos cualquier responsabilidad, pero ahora es el momento de votar", clamó.
Cambio de estrategia
Tanto Llamazares como el candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Fausto Fernández, han retirado de sus discursos las alusiones más críticas a los socialistas que protagonizaron sus mítines de los primeros días. Tras la crisis por el control del consejo de Caja Madrid, que enfrentó a ambas formaciones, la desconfianza llevó a IU a criticar a los socialistas, con los que, en el fondo, compiten electoralmente. Pero ahora, ante la proximidad del día del voto y la necesidad de animar a los abstencionistas, ambos han cambiado de estrategia. Sin embargo, no pueden evitar que los candidatos locales, protagonistas casi siempre de relaciones difíciles con los socialistas en los pueblos del sur de Madrid, entren en ese discurso. Ayer sucedió en Móstoles, en un salón de bodas abarrotado, y el día anterior en Getafe.
Llamazares centró gran parte de su discurso en la crítica al apoyo del PP a la guerra de Irak. En la sala estaban, para mostrar su apoyo a IU, varios de los máximos representantes de la Plataforma Cultura Contra la Guerra, que protagonizó las manifestaciones en Madrid.
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