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Las denuncias por malos tratos a la pareja se disparan desde 1995

La Fiscalía vasca constata un aumento de los homicidios y los robos

Los casos de violencia de género que llegan a los juzgados de la comunidad autónoma han crecido de manera desmesurada en los últimos siete años. De hecho se han multiplicado por más de 500. La memoria de 2002 de la Fiscalía vasca revela que si en 1995 se incoó un solo procedimiento por lo que se denomina "violencia sobre cónyuge o persona unida por análoga relación", el año pasado fueron ya 563 casos. La Fiscalía, con todo, considera estos datos sólo la punta del iceberg, como vienen denunciando los grupos feministas, ya que "estas cifras dicen poco del número real". "Muchas veces no se denuncian o se contabilizan como lesiones", añade. La última memoria de la Fiscalía revela el crecimiento de causas por homicidio y los delitos contra la propiedad y el bajón de la kale borroka y de la violencia etarra.

Hay un fantasma que recorre desde hace muchas décadas los hogares occidentales: los malos tratos a la pareja, la violencia de género o el terrorismo doméstico, como los sectores feministas más combativos denominan a este tipo de violencia que ocasiona en España un número de víctimas sensiblemente superior al terrorismo de ETA según las últimas estadísticas.

La novedad es que ahora ese fantasma comienza a llegar a los juzgados, aunque sea con cuentagotas, según refleja la última memoria elaborada por la Fiscalía del País Vasco. Si en 1996 no se incoó ni un sólo procedimiento por este tipo de delitos, frente al primero de 1995, durante 1997 fueron 54. Al año siguiente, la cifra pasó a 122 casos y en 1999 ascendieron a 229. En el 2000 fueron ya incoados 354 causas por "violencia sobre cónyuge", pero el salto se produjo al año siguiente cuando se alcanzaron los 541 procedimientos, para situarse en 2002 en 563, ralentizándose el crecimiento.

Si, además, sumamos a la violencia doméstica los delitos de maltrato familiar, el cuadro sigue empeorando. El año pasado se incoaron en los juzgados 627 diligencias previas por delito de maltrato familiar, frente a los 486 de 2001.

Por debajo de la media

Atendiendo a los datos de la distintas policías -Ertzaintza, Mossos d'Esquadra, Policía y Guardia Civil- y tras cruzarlos con la población respectiva, Vizcaya se encuentra en el puesto 19º en la lista de provincias españolas según su tasa de delitos y faltas (43,81 por mil habitantes), Álava en el 22º, con el 38,48 por mil habitantes) y Guipúzcoa en el 42º, con un 26,06. La media estatal se encuentra situada en el 51,35, es decir, todas la provincias vascas están por debajo y la media vasca está 14 puntos por debajo de los datos de delitos procesados por los diferentes cuerpos policiales.

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Pero los datos judiciales incluidos en la memoria de la Fiscalía confirman la tendencia al alza de los procedimientos globales incoados por todo tipo de delitos en el País Vasco (un total de 119.595 el año pasado, con un crecimiento en Vizcaya del 7,67%) y, en concreto, de los delitos contra la propiedad, que son la parte más importante de la cifra global de delitos. En Vizcaya, este tipo de comportamientos delictivos contra la propiedad representa ya el 73,55% del total y la Fiscalía considera que se ha producido un "notable ascenso" en esa provincia. En Guipúzcoa, los delitos contra la propiedad suponen el 68,72% del total y en Álava, el 61,17%.

El segundo concepto donde el País Vasco suspende es en el de los homicidios. Aunque la cifra global de delitos contra la vida y la integridad física ha bajado de 7.705 a los 6.706, "en sus manifestaciones más graves", esto es el homicidio, se pasa de 15 a 21 causas. Y por provincia, el claro descenso en Vizcaya de los delitos contra la vida y la integridad, se torna un "notable ascenso" en Álava, que pasa de 2.858 a 4.568, según precisa el documento del ministerio público.

"Número exacto"

La fiscalía puntualiza una vez más que las cifras recogidas en el documento "no son coincidentes" con la del "número exacto de infracciones penales de carácter delictivo" que se producen en el País Vasco, que serían más realmente si todos los delitos se tramitaran de manera separada. No sólo, recuerda la Fiscalía, porque "en un mismo proceso penal puedan venir -como de hecho sucede con frecuencia- englobados varios hechos delictivos, sea por conexidad, sea por concurso delictivo, sino también porque a la denuncia o atestado policial le sigue la apertura de un proceso de diligencias previas, también en aquellos casos en que las diligencias previas se archivan por no ser los hechos constitutivos de delito".

Otro capítulo preocupante es el de los delitos contra la seguridad colectiva, que pasan de los 1.120 en 2001 a los 3.066. Del total, 1.969 corresponden a procedimientos por conducción alcohólica y otros 57 de negativa a la realización de pruebas de alcoholemia.

'Kale borroka', en claro declive

En el capítulo del terrorismo de ETA, la memoria señala que la actividad mortífera de la banda ha descendido un 44% respecto del año anterior y un 52,8% frente a 2000. "Lo mismo puede decirse de la violencia callejera orquestada por la banda armada, que durante el año 2002 experimentó un importante retroceso, habiéndose pasado de los 415 ataques del pasado año a 193", revela la memoria, que en anteriores textos había advertido de que esta violencia "había llegado a cotas difícilmente soportables".

Para la Fiscalía, la explicación a este descenso de la kale borroka -incluidas las "espectaculares acciones" de grupos de encapuchados, que se "han visto reducidas a la mitad"- hay que buscarla en la "presión policial" contra los miembros y dirigentes de Jarrai, Segi o Ekin. Las sucesivas operaciones han posibilitado "ilustrar abiertamente sobre su organización" y posteriormente actuar contra ellos o propiciar el "desmantelamiento por propia decisión de esos grupos para evitar la acción policial". Pero también en el "endurecimiento de las penas" con la reforma del Código Penal de diciembre de 2000.

La fiscalía coloca también una medalla a los tribunales al haber "comenzado a declarar la obligación de los padres de responder económicamente de los daños causados por sus hijos menores en este tipo de actos".

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