Las inversiones deberán esperar

El Consejo Europeo no llegó ayer a ningún acuerdo de prioridades sobre la Iniciativa de Crecimiento, considerada clave por la Comisión para reactivar la economía continental. Un plan inicial de 29 proyectos presentado hace dos semanas en Bruselas por Loyola de Palacio, comisaria de Transportes y Energía, y valorado en 220.000 millones de euros, quedó pendiente de posterior estudio. Una lista de 13 proyectos atribuida al deseo de Prodi de acicatear la iniciativa también quedó en papel mojado.

"Mañana deberíamos elegir la lista de los objetivos más inmediatos", adelantó Prodi el miércoles, al presentar sus expectativas en la víspera de la reunión de los líderes europeos con respecto a gigantescos planes de inversión dirigidos a movilizar la economía europea.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, junto a sus ministros de Hacienda, acompañados por sus homólogos de los 10 países de la ampliación, coincidieron en que la ejecución de las redes europeas de transporte, energía y comunicaciones y el aumento de la inversión en capital humano son cruciales para el crecimiento económico puro y para la integración efectiva de la Europa a 25, y más adelante a 27. Se trata de potenciar el mercado interior y convertir a Europa en una potencia líder en investigación y nuevas tecnologías, como recordó Rodrigo Rato, vicepresidente primero del Gobierno español.

Pero no fueron más allá de la declaración de principios. Los responsables de Finanzas quedaron encargados de definir el próximo 25 de noviembre los planes de ejecución financiera de los proyectos de la Comisión que tienen el máximo interés para Europa. Entre los 29 a debate, Rato subrayó que había cinco de interés para España, que en la lista presentada por Loyola de Palacio eran: eje de alta velocidad del suroeste de Europa; eje multimodal (autovías, ferrocarril y aeropuerto) de la península Ibérica con el resto del continente; diversos proyectos de velocidad alta en España; líneas de ferrocarril transpirenaicas y dos autopistas del mar.

Prodi había adelantado que la elección de las prioridades sería difícil, al exigir el aparcamiento de intereses nacionales, y llevaba en su cartera una lista de 13 proyectos catalizadores para dar ejemplo, entre los que se encontraba la alta velocidad Nimes-Montpellier-Perpiñán-Figueres. La lista no llegó a ver la luz, según fuentes de la propia presidencia, porque no había sido vista por el colegio de comisarios. Otras fuentes indicaron que la relación era una iniciativa unilateral del presidente y que a los jefes de Gobierno no les sería posible volver a sus países con la noticia de que habían tenido que ceder en buena parte de los proyectos anunciados hace dos semanas por la comisaria de Transportes.