Urbanismo apoya la recalificación de Cruzcampo y de suelos comerciales para Sevilla y Betis

El delegado de Urbanismo de Sevilla, Emilio Carrillo, se mostró ayer a favor del traslado de la fábrica de cervezas Cruzcampo y la recalificación de sus suelos actuales, que ocupan 170.000 metros cuadrados en una de las zonas más caras de la ciudad. Según el concejal socialista, esta operación posibilitará la reordenación urbanística de más de 300.000 metros, aprovechando el acuerdo alcanzado recientemente con el Ministerio del Interior para convertir en parque y equipamiento público la parcela que antes ocupaba la cárcel de La Ranilla, muy próxima a Cruzcampo, así como el traslado de las instalaciones de la empresa Abengoa, ubicadas en ese mismo entorno.

La propuesta de traslado presentada por la dirección de Heineken, propietaria de la marca de cerveza sevillana, será uno de los temas que estudiará la Comisión de Planificación de Urbanismo del próximo día 27, en la que los grupos se pronunciarán también sobre los acuerdos alcanzados con los dos clubes de fútbol, que ganarán alrededor de 30 millones de euros con las recalificaciones de suelo para uso comercial.

Carrillo dio ayer por buena la oferta de la empresa holandesa Heineken, propietaria de Cruzcampo, sobre la que hasta ahora no había querido pronunciarse. La propuesta de la compañía, que según el concejal socialista llegó a su departamento el pasado jueves, pasa por cambiar la ubicación de la factoría e irse a Torreblanca, una de las zonas más desfavorecidas del extrarradio. Heineken invertirá 300 millones en el traslado, cuyo objetivo, según Carrillo es aumentar en un 20% la producción de la empresa, que se ha comprometido a mantener todos los puestos de trabajo directos y aumentar los indirectos.

El traslado de Cruzcampo supone, según Carrillo, una oportunidad para reordenar casi 300.000 metros cuadrados. Según avanzó, alrededor de 95.000 se destinarán a un parque; habrá otros 100.000 metros cuadrados reservados para equipamientos públicos; unos 40.000 se convertirán en una plaza pública y alrededor de 5.000 se reservarán como suelos de interés público y social para instalar, entre otros servicios, un centro cívico y un proyecto llamado factoría cultural que incluyó el PSOE en su programa electoral.

En los casi 60.000 metros cuadrados restantes se incluyen las instalaciones de algunas empresas que no quieren abandonar la zona y una franja destinada a uso residencial. Aunque el delegado de Urbanismo no quiso adelantar qué suelos serán los que se destinen a viviendas sí que reconoció que rondarán los 40.000 o 50.000 metros cuadrados.

Esta operación supone conceder nuevas recalificaciones que no estaban contempladas en el Avance del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en los que los terrenos de Cruzcampo se consideran suelo industrial.

La próxima Comisión de Planificación de Urbanismo estudiará también los acuerdos cerrados con los dos clubes de fútbol, que podrán ingresar entre 25 y 30 millones de euros gracias a la recalificación para uso comercial de parte de sus suelos, en el caso del Sevilla, y de unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento, en el del Betis.

Carrillo subrayó que el Ayuntamiento ha accedido a afrontar estas negociaciones porque "ya estaban muy avanzadas" en la corporación anterior, en la que el PA ocupó la Gerencia de Urbanismo. No obstante, el nuevo gobierno ha eliminado de las conversaciones las recalificaciones de las ciudades deportivas así como la posibilidad de que los clubes abandonen sus estadios para jugar en el de La Cartuja.

La comisión también debatirá operaciones del plan municipal de la vivienda y que desembocarían en la puesta a disposición de suelo para construir más de 15.000 viviendas con alguna protección. Carrillo incluyó también en este apartado de promoción residencial la adquisición de las antiguas cocheras de Tussam, por las que Urbanismo ha pagado 25,5 millones de euros para levantar 250 viviendas protegidas.