Van Dyck enseña el proceso moderno del arte del grabado
La Fundación Carlos de Amberes expone un centenar de obras del maestro del siglo XVII
Los retratos de pintores y grabadores tienen la misma dignidad que los de nobles y mecenas
"Un discípulo capaz de expresar sus ideas en dibujos para hacerlos grabar en cobre" (Rubens). La exposición Anton van Dyck y el arte del grabado comienza con los inicios como grabador en el taller de Rubens y algunos de los dibujos donde colaboran los dos artistas. El comisario de la muestra, Ger Luijten, director del gabinete de estampas del Rijksmuseum, de Amsterdam, destacó ayer en la presentación el estudio de las 101 piezas expuestas como parte de un proceso de creación y técnico, ya que aparecen sus comienzos junto a Rubens, el desarrollo de su conocida Iconografía, con una completa galería de personajes contemporáneos, y las reproducciones de sus cuadros hasta finales del siglo XVIII. Además de ser un aguafortista, muchos de sus lienzos fueron reproducidos en estampas por los especialistas flamencos.
La Fundación Carlos de Amberes presenta las obras sobre papel de Van Dyck, que se anuncia como la primera vez en España, con los fondos del Rijksmuseum, el Británico, el Louvre y las colecciones de los duques de Devonshire y Buccleuch, de Inglaterra. También han colaborado Patrimonio Nacional, la Biblioteca Nacional y el Museo del Prado, que aporta además la única pintura de Van Dyck en la muestra, el retrato de Mary Ruthven, esposa del artista y dama de honor de la reina Enriqueta María de Inglaterra.
El montaje dedica un amplio espacio a la serie conocida y publicada en libro como
Iconografía (se expone uno del Palacio Real), con una selección del centenar de estampas con los retratos de nobles, mecenas, humanistas y, sobre todo, los artistas amigos de Van Dyck, como arquitectos, pintores, grabadores. En la exposición se pueden ver diversas versiones de Erasmo, Brueghel el Joven y el Viejo, Adam van Noort y Paulus Pontius.
"Todos estos retratos aparecen con una gran dignidad, en las posturas señoriales y en el vestuario, para demostrar que la gente de su oficio también tiene la misma dignidad", declaró el comisario, Ger Luijten. "Parecen unos grabados muy actuales, y es que en ellos destaca el carácter de modernidad en el tratamiento de la imagen, al adelantarse Van Dyck en dos o tres siglos, con una gran vigencia". Uno de los grabados más cotizados es el de su Autorretrato, donde aparece el rostro del artista "con una mirada por encima del hombro, signo del artista creador", y grabado por él mismo, junto a otras versiones que completan el retrato, donde el artista realiza las indicaciones para completar las obras, sobre todo en los fondos, márgenes y textos rotulados, con el nombre del personaje y su profesión, ya que el grabador necesita dibujos indicativos. En la muestra se pueden seguir hasta cinco versiones del mismo retrato, con las indicaciones del artista, a veces con témpera, y el grabado final.
En el espacio de la antigua capilla de San Andrés de los Flamencos, junto al cuadro El martirio de san
Andrés, de Rubens, se han situado las obras que recogen la difusión del grabado como medio de lograr la fama y las estampas realizadas por Van Dyck sobre sus telas hasta 1641, fecha de su muerte, para terminar con un "Van Dyck inimitable de cobre" y las estampas producidas entre 1640 y 1800. Entre otras piezas se muestran las de tipo religioso, como un Ecce
Homo con su plancha, y los diversos estados de Tiziano y su amante.
Junto con la exposición se va a celebrar un ciclo de conferencias, dirigido por Fernando Checa, ex director del Prado, a partir del día 16, los jueves, hasta el 11 de diciembre (entrada gratuita). La muestra se puede seguir con audioguía y el catálogo contiene, junto a las reproducciones, textos de Ger Luijten, Saskia Sombogaart y Ad Stijnman.
Babelia
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