Inaugurada la primera planta de reciclaje de material electrico

La población de El Pont de Vilomara (Bages) alberga desde ayer la primera planta de reciclaje de material eléctrico y electrónico de Cataluña, una instalación que se precia de ser una de las más modernas de Europa y en la que se despiezan completamente los aparatos que llegan procedentes de los almacenes de desechos. La planta fue inaugurada ayer por el consejero de Medio Ambiente, Ramon Espadaler, aunque no entrará en servicio hasta finales de año.

Además de televisores, en la nueva planta se tratarán pequeños electrodomésticos, teléfonos móviles, ordenadores, juguetes electrónicos, o mandos a distancia. El primer paso es separar los aparatos que se puedan reutilizar (2%), y desmontar manualmente el resto identificando el material para reaprovechamientos futuros y los elementos que se triturarán. El material considerado peligroso procedente de los componentes de los aparatos se enviará a otras plantas para tratarlo adecuadamente.

La planta de El Pont de Vilomara se otorgó en concesión a través de un concurso público a la empresa Electrorecycling, participada por Senda Ambiental (Endesa), TPA (Fomento de Construcciones y Contratas) e Indumental Recycling, empresa que tiene en el País Vasco una planta de características similares. El material llega a la planta a través de los 215 almacenes de desechos que hay en Cataluña. La inversión para construir la planta ha sido de 5,2 millones de euros, con una aportación de la Generalitat del 20%. En la primera fase de funcionamiento, la planta tratará unas 5.000 toneladas de material procedente sólo de Cataluña, aunque tiene una capacidad anual tres veces superior.

Suspicacias vecinales

Espadaler afirmó en la inauguración que "no es sólo una planta de chatarra electrónica, sino una industria que transmite la sensación de vivir en un país de calidad", al tiempo que destacó que la instalación será un modelo para otras comunidades. La instalación de la planta levantó suspicacias y protestas en los vecinos de El Pont de Vilomara, afectados en su día por la coloración de las fachadas de las casas a causa del deficiente funcionamiento de los filtros de una planta de pilas.

El consejero explicó ayer que El Pont de Vilomara, gobernado por el socialista Evaristo de la Torre, "es un municipio que ha sido valiente, honesto", y añadió que "estas instalaciones, si no se conocen y no se ven, pueden generar suspicacias".

El Pont de Vilomara es uno de los municipios de Cataluña que albergan más empresas de reciclaje: el año 1995 se puso en marcha una de frigoríficos, en 1998 otra de pilas y ahora, en 2003, esta de chatarra electrónica. El alcalde aseguró ayer: "Si no hubiésemos iniciado este camino, ahora no tendríamos ninguna industria ni un polígono industrial".