ETA envía cartas amenazantes a directivos y redactores de ETB

Directivos, editores y redactores de la televisión autonómica vasca han recibido cartas amenazantes de ETA desde hace varios meses. Las misivas han llegado en tres oleadas, en las que la banda terrorista ha ido abriendo su amenaza: empezó por el director general del ente, siguió por los editores de todos los informativos y ha terminado por incluir a redactores, incluso a los ajenos a la información política.

El ente EITB (Eusko Irrati Telebista-Radio Televisión vasca) engloba a las tres emisoras -Radio Euskadi, Euskadi Irratia y Radio Vitoria- y las dos cadenas de televisión -ETB 1, en euskera, y ETB 2, en castellano-.

Su director general, Andoni Ortuzar, secretario general de Acción Exterior del Gobierno vasco con el lehendakari José Antonio Ardanza, fue el primero en recibir la misiva con el sello de ETA hace varios meses, según informó la Cadena SER. Ortuzar, citado por la banda como uno de los "michelines" del PNV, ha aparecido a menudo mencionado en los boletines de la banda desde su nombramiento en 1999.

Según confirmaron ayer a este diario directivos de EITB, la primera carta llegó a Ortuzar durante las Navidades pasadas. La banda expresaba su queja por el buen trato que ETB da a su juicio a "las policías", acusaba al ente de criminalizar y condenar de antemano a los detenidos y de sacar sus rostros e identidades y de utilizar el término "terroristas" en lugar de gudaris [soldados].

La segunda carta, en términos similares, avisaba de que se trataba del "segundo aviso" y data de junio. Ortuzar volvió a ser el destinatario, pero esta vez ETA envió una copia a cada uno de los editores de los informativos de las dos cadenas. La tercera misiva ha llegado a una decena de redactores, algunos de ellos sin ninguna significación y ni siquiera dedicados a la información política, durante el mes de septiembre. El envío de estas cartas se añade a las menciones a la línea informativa y editorial de ETB en la publicación de ETA, Zutabe, en los números 100 (abril) y 101 (junio). La banda terrorista acusa a la emisora de no tratar adecuadamente a detenidos y presos, de ocultar "la violencia de la Ertzaintza" y de "desfigurar" a la izquierda abertzale, de manipular las imágenes de sus actos y de realizar un trabajo de "periodista policial". De un editor afirma que "sólo le falta el tricornio".

Tanto directivos como personal de la redacción coincidieron en señalar a EL PAÍS que la banda busca amedrentar a la redacción. "Van en busca de la autocensura", afirmó un redactor. "Quieren condicionarnos, porque nos hemos asentado como espacio informativo de referencia", añadió un alto directivo.