El Rey levanta el telón del Año Dalí

"Cuando tenía seis años quería ser cocinero y a los siete, Napoléon. Desde entonces, mi ambición ha ido aumentando sin parar", dice Salvador Dalí (Figueres, 1904-1989) en una frase que se ha utilizado como colofón del vídeo promocional de su centenario. Su ambición se debió ver colmada ayer cuando, en la misma sala del Teatro-Museo Gala-Salvador Dalí de Figueres (Girona) donde está enterrado, el Rey presidió un almuerzo en el que representantes de múltiples estamentos públicos y privados celebraban la inauguración oficial del Año Dalí. El evento que en 2004 conmemorará el centenario del nacimiento de uno de los artistas más populares y polémicos del siglo XX incluye unas quince exposiciones, cuatro congresos, la edición de toda su obra literaria y diversos espectáculos. La gran antológica del pintor se inaugurará en septiembre de 2004 en el Palazzo Grassi de Venecia y después viajará a Filadelfia.

La conmemoración pretende romper la imagen fácil del Dalí provocador

La gran antológica que debe situar la figura y obra de Dalí en el contexto artístico del siglo XX no podrá verse en España, pero los muchos interesados en su obra tal vez tengan suerte y les toque la lotería -el 22 de mayo, el sorteo tendrá como marco el Teatro-Museo Dalí de Figueres-, con lo que podrán permitirse coger el avión Airbus que Iberia bautizará en breve con el nombre de "Salvador Dalí" para ir a verla a Venecia. Estos dos actos, la lotería y el "bautizo" del avión, fueron dos de los muchos que mencionó la comisaria del Año Dalí, Montserrat Aguer, durante la larga exposición que realizó ayer del programa del centenario, en la que calificó la antológica como "la más importante de las que hasta ahora se han dedicado a Salvador Dalí".

Más tarde, ante los periodistas, Aguer justificó así la razón de organizar la gran retrospectiva en Venecia: "Pensamos que Dalí ya era suficientemente conocido en España y optamos por presentar aquí otra gran exposición dedicada a su relación con los medios de masas".

La antológica, que reunirá unos 150 óleos representativos de todas las etapas creativas del artista, procedentes de colecciones españolas e internacionales, se inaugurará en septiembre de 2004 en el Palazzo Grassi de Venecia, espacio del grupo FIAT, y entre febrero y mayo de 2005 podrá verse en el Museo de Arte de Filadelfia, en Estados Unidos, país en el que ya se celebró el pasado 24 de septiembre la inauguración de los actos del centenario.

El acto, celebrado en el Salvador Dalí Museum de San Petersburg (Florida), estuvo presidido por Columba Bush, esposa del gobernador de Florida y cuñada del presidente estadounidense.

Dejando a un lado la antológica, entre lo más destacado del Año Dalí figuran la edición completa de todos sus escritos, que comenzará a publicar la editorial Planeta el próximo noviembre; la exposición Dalí. Cultura de masas, que tras inaugurarse el 27 de enero de 2004 en Caixaforum de Barcelona viajará a Madrid, Saint Petersburg (Estados Unidos) y Rotterdam (Holanda); y el inicio de la publicación del catálogo razonado de su obra que ha elaborado la Fundación Dalí.

En conjunto, el programa oficial reúne 15 exposiciones, cuatro congresos (uno de ellos en Estados Unidos) y diversos espectáculos. Entre estos últimos destacan la recuperación de las escenografías y vestuarios para tres ballets y una ópera, que se presentarán en el Festival de Peralada, y un Don Juan Tenorio a partir del montaje que imaginaron el artista y Luis Escobar, que se representará en Burgos, Valladolid y Madrid.

En Figueres, su ciudad natal, habrá muestras dedicadas a la infancia del artista, a las muchas fotografías que le hicieron a lo largo de su vida, a su relación con el paisaje de la comarca, a su afición por las ilusiones ópticas y a la estela que su figura ha tenido en otros artistas contemporáneos. En Cadaqués, la gran exposición presentará una selección de sus dibujos y también habrá una muestra de fotografías de Joan Vehí; en Púbol, el castillo del Ampurdán en el que se refugiaba Gala, se ha previsto una muestra de los dibujos y acuarelas que realizó el artista para ilustrar el Quijote, del que también se hará una edición para bibliófilos.

Las exposiciones en Barcelona, además de la ya citada de Caixaforum, tendrán como eje la relación del pintor con otros creadores. Así, Dalí. Afinidades electivas abordará en la Sala Verdaguer las influencias literarias y estéticas que marcaron al artista; Dalí-Gaudí, que se presentará en La Pedrera, mostrará cómo el artista ampurdanés fue uno de los principales reivindicadores de la figura del arquitecto modernista; Dalí & Lorca se centrará en la relación entre el pintor y el poeta granadino; y El Manifiesto Amarillo analizará en la Fundación Miró las circunstancias de la gestación de este "manifiesto antiartístico catalán" que firmó Dalí junto a Sebastià Gasch y Lluís Montanyà en 1928. También en Barcelona, otra muestra abordará su faceta literaria.

En Madrid, se ha previsto un simposio en mayo sobre el entorno del artista, en la Residencia de Estudiantes, y en Perpiñán (Francia) se preparan dos muestras, una fotográfica y otra sobre su relación con los discos.

Un ciclo de cine en la Filmoteca de Cataluña, con películas en las que participó el artista o que le inspiraron; un concierto conmemorativo, fiestas y conferencias completan el programa

Según Montserrat Aguer, la conmemoración pretende romper con "la imagen fácil del Dalí provocador", profundizar en su obra y evitar los "comentarios gratuitos".

La comisaria del Año Dalí no quiso especificar cuál era el presupuesto global de estas actividades impulsadas por la fundación, que, pese a gestionar un patrimonio público, siempre se muestra reticente a hablar de cifras, y se limitó a indicar que "por el momento no diremos cuánto costará el programa, pero es de muchos millones".

El Año Dalí comienza hoy mismo con la primera jornada del congreso internacional Dalí siglo XXI. La fortuna crítica de un creador disidente, que se celebra en Barcelona auspiciado por la Generalitat de Cataluña bajo la dirección de Baltasar Porcel y J. F. Yvars.