Planes de choque en época electoral
El PSOE da prioridad a la vivienda en su programa y Rato reconoce errores del Gobierno
El PSOE va a dar prioridad a la vivienda en su programa electoral, según ha manifestado la secretaria confederal de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Mientras, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, ha sido la única voz del Gobierno que ha entonado un mea culpa, distanciándose así de las opiniones vertidas hasta ahora por el ministro del ramo, Francisco Álvarez-Cascos y el propio Ejecutivo, antes de que se hubiera decidido la sucesión del presidente Aznar.
"El Gobierno del PP", dice el PSOE, "ha despreciado la política de vivienda". Este partido, que está elaborando un Libro Blanco de la vivienda que pretende presentar este mes, y al tiempo su programa electoral, propondrá, entre otras medidas, lo que Narbona llama "un plan de choque" que en un primer momento fomente ya el alquiler. España es el país europeo que tiene la menor proporción del parque de viviendas dedicadas al arrendamiento, un escaso 11%. Narbona pretende que se instrumenten medidas que favorezcan el alquiler de viviendas desocupadas, es decir, que a sus propietarios les compense ponerlas en el mercado a precio tasado, inferior al del mercado. "A cambio", dice, se puede llegar a diferentes acuerdos con los propietarios que pasen desde la subvención a la diferencia entre el precio tasado y el de mercado al de ayudas para la rehabilitación. Piensa también en la creación de un Fondo de Garantía sobre el alquiler que animara a los dueños a arrendar sus viviendas.
El partido socialista propondrá acuerdos con los propietarios de viviendas vacías para que las pongan en el mercado en régimen de alquiler
El PSOE hará hincapié, según Narbona, en que se dedique el suelo público a la vivienda protegida, evitando casos como el del Ministerio de Defensa, que venderá suelo para comprar armas. "Cuando ha habido subastas de suelo público, siempre se ha reservado parte para vivienda protegida o para equipamientos públicos", dice. "Ahora es el propio Gobierno el que especula".
Extremadura, de ejemplo
Narbona afirma que es cierto que el Plan de Vivienda 2003-2005 se está cumpliendo, pero indica que es absolutamente insuficiente, sin que muchas comunidades ni ayuntamientos hagan lo suficiente para paliar la situación. Con excepciones, como la de Extremadura. Si la media de esfuerzo en España para acceder a un piso está en el 40% de los ingresos -en Madrid llega al 70%-, allí se sitúa sólo en el 26%.
Mientras, el candidato del PP para las próximas elecciones, Mariano Rajoy, ha afirmado que la alerta del Banco de España sobre un pinchazo de la burbuja inmobiliaria es "sólo uno de varios escenarios", el ministro de Economía, Rodrigo Rato, ha reconocido que existen "responsabilidades políticas en el encarecimiento de los pisos.
En un acto de precampaña electoral en Madrid, Rato abogó por aumentar el gasto público -cuando en los Presupuestos del Estado recién presentados se estanca- introducir deducciones fiscales, aunque no especificó cuáles; avanzar en las políticas de liberalización del suelo y fomentar el alquiler. El ministro también dijo que había que aceptar la necesidad de cambiar el funcionamiento de las administraciones públicas.
Un riesgo creciente
¿Corren en estos momentos un excesivo riesgo las entidades financieras con los volúmenes de financiación a la vivienda? Las opiniones están divididas. El presidente de la Asociación Hipotecaria Española, Gregorio Mayayo, no lo cree. Públicamente ha declarado que no hay burbuja, sino una producción y unos precios muy altos y un nivel de endeudamiento asumible. "Las cuotas", dice, "han bajado, están en torno al 75% de lo que representaban en 1990, de manera que en términos de esfuerzo de amortización, hoy la vivienda es más barata".
Sin embargo, José García-Montalvo cree, "sin ninguna duda", que hay riesgo para las entidades financieras. "El 95% de las hipotecas está a tipo variable", dice, "y en Estados Unidos están subiendo ya los tipos a largo, así que aquí subirán". Para Carbó, sin embargo, el sector financiero no tendrá problemas. "Sabe muy bien lo que hace".
Por su parte el BBVA, según publica en su último informe inmobiliario, opina que existen diversos elementos que matizan el riesgo latente que están contrayendo las entidades financieras. Entre ellos, que el incremento de la deuda hipotecaria de las familias se destina a la adquisición de vivienda, lo que redunda en un incremento de su patrimonio al contrario de lo que ocurre en EE UU o Reino Unido en que se destina en mayor medida hacia el consumo.
Según el banco, los créditos concedidos hasta 1999 están "fuertemente garantizados aun si el precio de la vivienda registra caídas del 40%". Opina que los riesgos se concentran fundamentalmente en los créditos concedidos a partir de 2001. Pero, con todo, concluye que "incluso si se produjera un descenso de los precios de la vivienda del 10% desde los niveles de finales de 2002, las garantías hipotecarias serían suficientes para cubrir el importe de las deudas".
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