El Vaticano mantiene la agenda del Pontífice

El Vaticano indicó ayer que no había novedades respecto a la salud de Juan Pablo II y que su estado no era tan alarmante como podía parecer. "Los síntomas del Parkinson son muy perceptibles y eso contribuye quizá a la preocupación del público", dijo una fuente oficial. El Papa orevé cumplir con el apretado programa previsto para las próximas semanas, empezando el domingo con la proclamación de tres nuevos santos y, dos días después, con un desplazamiento aéreo a Pompeya (cerca de Nápoles) para rezar por la paz en el santuario de la Virgen del Rosario.

Algunos de esos actos suponen un gran ajetreo protocolario, que exigirán del pontífice la máxima atención. Así, el próximo domingo proclamará santos al fundador de los misioneros combonianos, el obispo italiano Daniel Comboni (1831-1881); al alemán Arnoldo Janssen (1837-1909), fundador del Verbo Divino, de las Misioneras Siervas del Espíritu Santo y de las Siervas del Espíritu Santo de la Perpetua Adoración, y al italiano José Freinademetz, el primer misionero del Verbo Divino que llegó a China, en 1879.

Aparte los fastos con que la Iglesia romana celebrará, el día 16, el 25 aniversario de la elección del Papa polaco, éste se enfrenta a otra ceremonia de impacto: la beatificación, el día 19, de Teresa de Calcuta (1916-1997), por la que Juan Pablo II tuvo una especial debilidad, hasta el punto de que intentó proclamarla beata y santa en la fecha. Esa pretensión era tan extraordinaria que le fue desaconsejada radicalmente por la Curia.