Tesoros de papel

El paseo de Recoletos acoge hasta el 12 de octubre la XV edición de la Feria del Libro Viejo y Antiguo, convocada por Libris, la asociación de libreros a escala estatal. La feria recibe por primera vez a profesionales leoneses. Consta de hasta 42 casetas y en sus mostradores pueden adquirirse desde una primera edición francesa de poemas de Francisco de Quevedo, del año 1700, por 900 euros, hasta biografías de la colección Austral a tres euros. Algunos libreros lamentan que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, no haya inaugurado en esta ocasión la feria como es tradición.

Distinguir entre el libro viejo y el antiguo es todo un desafío. Según algunos de los profesionales que han acudido este año a la XV feria en el paseo madrileño, libro viejo viene a ser el del siglo XX, y libro antiguo, el de centurias anteriores. La relación se agranda con el libro de lance o el procedente de saldos, según otros testimonios.

Lo que casi nadie sabe es que un ejemplar antiguo, de mediados del siglo XIX, por ejemplo, suele costar bastante menos que un libro recién editado de los considerados de gran venta. Así lo asegura Mariano Romo, que exhibe en la caseta 23 ejemplares de todas las épocas y cualidades. "Es difícil que un libro antiguo cueste más de 4.000 pesetas (unos 24 euros)", destaca este profesional, al que le gusta aún contar en pesetas, como a muchos de sus compañeros. "Sin embargo, el protagonista es siempre el comprador", precisa, que "no en toda ocasión adquiere el libro para leerlo". ¿Qué le mueve entonces a comprarlo? "Pues sencillamente, la sed de tenerlo, su mera posesión", explica. "Para leer suelen existir reediciones, incluso las hay numerosas; pero lo que resulta único es el ejemplar en sí como objeto y su disfrute" subraya. Aunque destaca una excepción: "Mire, se da la circunstancia, insólita, de que la Historia general de España, de Modesto Lafuente, en seis tomos perfectamente ilustrados, que data de 1885, se oferta este año en dos casetas diferentes, una madrileña y otra valenciana; una se encuentra en muy buen estado, y la otra, un poquito peor; su precio es de 1.000 euros. No es dinero para una joya así", remacha. "El frenesí que una serie de tomos de este tipo puede despertar en un coleccionista no tiene precio", relata el librero.

Para Javier, de la librería San Ginés, del callejón a la calle del Arenal, "en esta edición de la feria se vuelven a vender como casi todos los años los libros sobre la Guerra Civil, las biografías, ensayos sobre masonería, y otros relativos a caza o brujería. Todos tienen buena entrada". Proceden de bibliotecas privadas "o, como mucho, de instituciones", pero, cuando son de esta procedencia, "en muchas ocasiones han sido manipulados o arrancadas sus láminas si se trata de publicaciones de arte", destaca.

Monedas y pistolas

Empero, tal manipulación persigue a veces fines distintos del de coleccionar láminas polícromas. "Ha habido casos en los que un librero, al adquirir una biblioteca particular, ha hallado dentro de un ejemplar un troquelado", cuenta Mariano Romo. "Se trata de una perforación hecha sobre el mazo de sus páginas previamente pegadas. El agujero determina un hueco en el que han sido encontradas monedas, a veces de oro y muy numerosas, incluso una pistola". Otro hecho no infrecuente es el de un anticuario que al adquirir un mueble antiguo, como pueda ser una boisèrie o una biblioteca, descubre oculto entre la madera un cajoncillo secreto cuya existencia desconoce hasta su antiguo propietario. El mundo de los libros está lleno de historias, de recovecos y recodos.

Mariano Romo muestra, por otra parte, cierto disgusto "por la ausencia del alcalde de Madrid de la inauguración oficial de la feria, el pasado 26 de septiembre", dice. "Desde el origen de este evento, el primer edil, desde Rodríguez Sahagún a Juan Barranco, ha acudido a la inauguración o ha visitado la feria en los días primeros. A [José María] Álvarez del Manzano, Felipe [el jefe de protocolo municipal] le tenía que tirar de la manga para que se fuera", comenta. "Pero, en esta edición hemos visto cómo el alcalde y la ministra de Cultura recorrían Recoletos en automóvil descapotable durante la llegada de la Vuelta Ciclista a Madrid, sin que se dignaran visitarnos", comenta este dirigente del gremio de libreros.

"Tienen tiempo, hasta el 12 de octubre, de 11.00 a 21.00".