Fomento saca a información pública el paso del AVE sin la conexión con el aeropuerto

El Ministerio de Fomento ha sacado a información pública el trazado del AVE a su paso por El Prat. El tramo sometido a posibles alegaciones de particulares o administraciones arranca de Sant Joan Despí y llega hasta la Torrassa, en L'Hospitalet, e incluye la estación soterrada en El Prat del Llobregat, el cruce del río con un nuevo puente exclusivo para la alta velocidad y la construcción de una estación intermodal en la Torrassa, pero deja fuera el trazado desde la estación de El Prat hasta el aeropuerto para los trenes de Cercanías y para la lanzadera que debe costear el Gobierno catalán.

Los documentos sometidos a información pública suman centenares de páginas y planos, y están agrupados en cuatro volúmenes de gran formato. Llevan fecha del pasado mes de agosto y han sido remitidos a los municipios para que decidan si creen conveniente presentar alegaciones. Es más que probable que lo hagan, porque algunos de los aspectos recogidos en el convenio del pasado 28 de julio han desaparecido en el proyecto hecho público ahora.

El tramo parte de Sant Joan Despí, justo donde se produce el cruce entre la C-245 y la línea férrea Barcelona-Manresa, y desciende por la zona agrícola del delta del Llobregat hasta entrar en Sant Boi. En esta zona discurre por un viaducto de 860 metros y luego entra en El Prat, donde recorre soterrado 1.125 metros. Este tramo incluye la estación, donde habrá cuatro vías de ancho europeo y otras cuatro de ancho ibérico: dos de ellas para los trenes de Cercanías y otras dos para la lanzadera al aeropuerto.

El tren sale a la superficie poco antes de llegar al río Llobregat y cruza éste a través de un nuevo puente con doble vía. Inicialmente, el convenio preveía la demolición de los dos puentes actuales. Uno de ellos es el de Cercanías, con capacidad para doble vía, y otro de vía única por donde circula el tren que llega al aeropuerto. El proyecto de Fomento prevé la conversión de este último en peatonal y el mantenimiento del puente por donde pasan los cercanías, pese a que en la reunión del pasado mes de julio se acordó, aunque no quedó recogido en el convenio, que se construiría un nuevo puente también para los trenes de Cercanías y ancho ibérico.

El tren sigue luego desde el río hacia Bellvitge y la Torrassa, donde se prevé la construcción de una estación en la que intercambiarán los trenes de Cercanías y, también, las líneas de metro.

El proyecto se para en L'Hospitalet y no incluye el tramo que va hasta la estación de Sants, es decir, la entrada a la ciudad de Barcelona. No obstante, el trazado afecta a un pequeño tramo de Barcelona, situado en la Zona Franca.

El proyecto, muy minucioso en casi todos los puntos, incluye también las modificaciones necesarias en la línea de Cercanías de Vilanova y, en menor medida, en la de Vilafranca, pero no especifica nada sobre la conexión con el aeropuerto. La coincidencia de estas dos líneas en la Torrassa permitirá adecuar los cruces de vías de forma que, en el futuro, no se crucen las que discurren por el litoral con las interiores, algo lo que sucede ahora.

El pacto alcanzado entre las administraciones locales catalanas, el Gobierno de la Generalitat y el Ministerio de Fomento incluía la construcción de una vía (o en su defecto adaptar la existente) para los trenes de Cercanías entre la nueva estación de El Prat y las dos terminales del aeropuerto. Esta vía sería utilizada, además, por los trenes lanzaderas cuyo coste y mantenimiento corre a cargo del Ejecutivo catalán. Un portavoz del Departamento de Política Territorial explicó ayer que todo lo referente a la vía tiene que ser construido por el Ministerio de Fomento y que eso explica que el Gobierno catalán no tenga previsto sacar a información pública el trazado de la lanzadera. "El convenio especifica que todo lo referente a infraestructuras, túneles y vías es materia que depende de Fomento. Nosotros pondremos los trenes en cuanto la vía esté lista", precisó un portavoz del Ejecutivo autónomo.El AVE no cortará el viento a su paso por el Baix Llobregat hasta entrar en Barcelona. El informe hecho público por Fomento deja las cosas meridianamente claras: velocidad máxima alcanzable, 160 kilómetros por hora. Así lo explica: "La tipología del tráfico previsto para la explotación del tramo, especializado exclusivamente en circulaciones de viajeros, es un factor con influencia fundamental en el diseño. El tramo que nos ocupa desarrollará velocidad no superiores a los 160 kilómetros por hora, debido a los fuertes condicionantes urbanísticos y ambientales, velocidad que se verá drásticamente reducida a medida que la línea se aproxime al entorno urbano de Sants".

Un elemento que no es ajeno a esta velocidad, tan alejada de los 350 kilómetros prometidos para el conjunto de la línea por Fomento, es la rampa que saldrá de la estación de El Prat para dirigirse al puente sobre el Llobregat, una rampa que tendrá una "pendiente excepcional" de 30 milímetros por metro, el doble de lo previsto en el resto de la línea. "El aumento de las pendientes", recuerda el informe, "hace decrecer de manera importante la velocidad". El sistema de seguridad y señalización previsto en este tramo es el ERTMS, el mismo previsto para el trazado entre Madrid y Lleida, que sigue sin funcionar, y de momento ha sido sustituido por el ASFA, que no permite superar los 200 kilómetros.

El proyecto pone de relieve que hay un condicionante fundamental a la hora de prever la realización de la obra: hay que mantener en servicio los trenes de Cercanías. De ahí que el tiempo máximo con el que cuentan para poder cortar la vía sea de entre cuatro y cinco horas como máximo, ya que las líneas afectadas, las de Vilanova y Vilafranca, "soportan una densidad de circulación de unos 1.000 trenes al día".

Aunque el proyecto no incluye el enlace con el aeropuerto, sí se refiere a él al especificar los contenidos de la estación de El Prat. Se situará "en la ubicación de la actual estación de Cercanías de El Prat" e integrará "la alta velocidad ferroviaria, las Cercanías, servicios de lanzaderas al aeropuerto y el metro, y se configurará con los servicios propios de una terminal aeroportuaria". La estación tendrá ocho vías: cuatro de ancho europeo para la alta velocidad, situadas en el lado más cercano al mar, y otras cuatro de ancho ibérico para los cercanías y las lanzaderas.

El paso del río es objeto de estudio detallado, con atención especial a la posibilidad de que una riada superara los niveles de los puentes. Cita al respecto un estudio de la Escuela de Ingenieros de Caminos de Barcelona en el que se llega a la conclusión de que las alturas son suficientes para avenidas de hasta 4.000 metros cúbicos por segundo, aunque podría haber problemas en el caso de una riada superior, sobre todo porque "hay un importante estrechamiento del cauce del río, que pasa de los 172,5 metros a los 100, precisamente a la altura del puente de Renfe. No obstante, el estudio deja claro: "La solución al problema de la capacidad de desagüe del río en el tramo que nos ocupa es competencia de la Generalitat".