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El dueño de Eurobank buscó el apoyo de ex consejeros de la Generalitat catalana

Macià Alavedra asesoró a la entidad ante el Banco de España y Joan Hortalà fue consejero

Tras la contundente acta levantada por el Banco de España en marzo de 1999, el principal accionista de Eurobank, Eduardo Pascual, buscó el apoyo de ex altos cargos del Gobierno catalán para salvar la entidad. A mediados de 1999, Pascual mantuvo una reunión con Jaime Caruana, entonces jefe de la Inspección del Banco de España y actual gobernador. Al encuentro asistió también Macià Alavedra, ex consejero de Economía, "como asesor de Eurobank", según el Banco de España. Entre 1998 y 1999, el ex titular de Industria Joan Hortalà fue consejero del banco.

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La reunión que mantuvieron Caruana, Pascual y Alavedra en el curso de un almuerzo celebrado en Madrid se produjo a petición del financiero. Pascual estaba empeñado en mejorar la relación con el organismo supervisor después de la dura inspección.

Pascual intentaba conseguir una relación de mayor confianza mutua, similar a la que habían mantenido el primer presidente de Eurobank, Joan Bilbao, ex director general de Caixa Catalunya, y algunos altos cargos del organismo supervisor. Para ello, Pascual tanteó a Macià Alavedra, que conocía el funcionamiento del Banco de España, tras haber permanecido varios años en el Gobierno catalán.

Declina la presidencia

Pascual incluso llegó a ofrecer la presidencia de Eurobank a Macià Alavedra, quien declinó la propuesta tras consultar a personas de su confianza. El ex consejero de Economía ya estaba retirado de la primera línea de la política. En aquel momento, el ex consejero desempeñaba ya el cargo de presidente de la empresa concesionaria Autopistas de Cataluña (Aucat), y hoy de Abertis Logística.

Fuentes oficiales del Banco de España precisan que Caruana "no consideró la presencia de Macià Alavedra en la reunión con Pascual como la de un político o un ex alto cargo sino como la de un asesor de Eurobank".

Las mismas fuentes señalan que el entonces jefe de la supervisión afrontó aquel encuentro, poco después de una dura acta de inspección, como "uno más" dentro del gran número de contactos que el supervisor tiene con los altos directivos del casi centenar de entidades de crédito que existen en España.

En la reunión, Caruana se mostró tajante respecto a las obligaciones de Eurobank en el sentido de que debía cumplir con la normativa y advirtió al financiero de que "no podía seguir con su comportamiento irregular detectado por los inspectores".

Antes de recibir la oferta para presidir Eurobank, Alavedra y Eduardo Pascual apenas se conocían, según una versión recogida entre fuentes próximas al dirigente nacionalista.

Posteriormente, a lo largo de 2002, los intereses de ambos volvieron a cruzarse cuando Pascual entró -a través de la compañía de seguros luxemburguesa Excell Life- en el accionariado de Perlas Majórica adquiriendo el 10% del capital de esta sociedad. Por las mismas fechas, Alavedra, a través de un fondo de inversión que coordina personalmente, tomó el 3% de la misma empresa balear.

En marzo de 1999, el entonces director general del Banco de España, Manuel Zamanillo, levantó una durísima acta, aprobada posteriormente por la comisión ejecutiva, en la que detallaba graves irregularidades en Eurobank.

En la reunión, Caruana recordó a Pascual la obligación de mantenerse dentro de los estrictos márgenes de la ley. Y la advertencia surtió efecto: Eurobank abordó de inmediato una ampliación de capital para recomponer sus recursos propios, en cumplimiento de la citada acta del mes de marzo del mismo año en la que se le había otorgado un plazo máximo de tres meses para incrementar sus recursos propios hasta 18 millones de euros (3.000 millones de pesetas) y se le advertía que de "no alcanzar dicha cuantía mínima debería considerar su ordenada liquidación atendiendo en primer lugar a la salvaguarda de los intereses de los depósitos de sus clientes", según el documento del organismo regulador.

En la mencionada acta, los inspectores desgranan todo un rosario de malas prácticas bancarias y operaciones contables de dudosa credibilidad. El documento señala que "la principal actividad del banco reporta cuantiosos rendimientos al grupo vinculado a los accionistas dominantes, pero implica la asunción por la entidad de contingencias patrimoniales cuantificables por un importe muy elevado, no cubiertas".

Además, por aquel entonces [en 1998], el banco registraba pérdidas superiores a los 200 millones de pesetas, y esto a pesar de que parte de sus ingresos eran ficticios y obtenía plusvalías falsas en operaciones realizadas dentro del grupo financiero. En la misma acta de 1999 se les recordaba a los gestores de la entidad -en aquel momento desempeñaba la presidencia de Eurobank Ignacio Mas Bagà- que eran reincidentes puesto que, ya en el ejercicio de 1997, se habían apuntado serias irregularidades.

La actuación de Eduardo Pascual al frente de Eurobank en los últimos años ha generado la presentación de diversas denuncias y querellas por parte de accionistas y ahorradores del banco que dicen sentirse perjudicado. Varios juzgados de Barcelona y de Madrid tramitan estas causas por separado. Sin embargo, las últimas supuestas irregularidades atribuidas a Pascual están siendo investigadas por el Juzgado 16 de Barcelona, que las ha remitido a la fiscalía.

Eurobank, que suspendió pagos el pasado mes de agosto, está presidido Rubén Manso, ex inspector del Banco de España, y anterior consejero de la entidad, bajo la vigilancia de los interventores judiciales. Los impositores han empezado a recibir las compensaciones del Fondo de Garantía hasta 20.000 euros.

Macià Alavedra y Joan Hortalà.
Macià Alavedra y Joan Hortalà.
Jaime Caruana y Eduardo Pascual.
Jaime Caruana y Eduardo Pascual.

Pujol Ferrusola asesoró al banco en la anterior etapa

La crisis de Eurobank ha puesto sobre el tapete las conexiones del grupo de banca, seguros y mutuas con personajes del entorno político de Convergència i Unió (CiU). Entre los asesores y consultores que ha tenido el banco, destaca Josep Pujol Ferrusola, hijo del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Un portavoz de Josep Pujol afirma que su relación con el banco se desarrolló en etapas anteriores a las de Eduardo Pascual.

"Fue contratado por Eurobank en representación de Crédit Suisse First Boston para explorar la posible entrada de socios extranjeros en el capital de la entidad", señala un portavoz de Indra, la empresa a la que Pujol Ferrusola está ahora vinculado profesionalmente. Las relaciones se registraron en la etapa en la que el banco estaba presidido por su fundador, Joan Bilbao. "Pujol Ferrusola no trabajó para Eurobank como socio de la consultora Europraxis [hoy integrada en Indra], sino como agente del First Boston.

Miquel Roca, ex número dos de CiU, realizó un dictamen para las mutuas del banco, encargado por Julio Molinario, abogado del Estado, que ahora defiende a estas entidades en la batalla legal desencadenada contra la Generalitat. Por su parte, el Departamento de Economía tiene como asesor legal a Josep Maria Coronas, también abogado del Estado y especialmente conocido por su paso por la junta del FC Barcelona.

Economía sostiene que Eurobank tiene muy buenos abogados. El banco mueve sus fichas bajo la mirada atenta de Juan Carlos Izquierdo Gómez -el abogado de cabecera de Eduardo Pascual-, administrador de 604 BCN Inversiones, una de las incontables sociedades limitadas del grupo. Su socia de bufete, Silvia Canadell, es la administradora de Análisis de Inversiones Autrol, otra sociedad de Pascual.

En el núcleo ejecutivo del grupo figuran María Vaqué Molas, mano derecha de Pascual y presidenta de Norton Life, y Manuel Fernández, presidente de Caja Hipotecaria. Vaqué, enfermera de profesión, es el alma de Vitalia, la gestora a través de la que se ha articulado en menos de 10 años el crecimiento exponencial de las mutuas de Eurobank.

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