'Hotel Danubio' evoca el cine negro de los 50

La película de Antonio Giménez-Rico Hotel Danubio llega hoy a los cines con un pan debajo del brazo. El 16 de septiembre fue elegida como una de las tres cintas candidatas a representar a España en los oscars y las previsiones de una buena taquilla aumentan. Su productor, José Luis Garci, nominado cuatro veces a las estatuillas y ganador con Volver a

empezar, parece mantener su idilio con estos premios. Hotel

Danubio, una versión de Los peces

rojos, de José Antonio Nieves Conde, basada en una novela de Carlos Blanco, cuenta la historia de amor de un novelista sin éxito, Hugo (Santiago Ramos), e Ivón (Carmen Morales), una cupletista enamorada del hijo de éste. José Sazatornil, Mariola Fuentes, Iñaki Miramón, Fedra Lorente y María Asquerino actúan también.

"No me gustan los remakes de películas de éxito porque me parecen condenados al fracaso, pero ésta fue película prestigiosa que tuvo mejores críticas que éxito de público", argumenta el realizador de Tres palabras. "De jovencito me pareció una historia de misterio insólita, inquietante y con posibilidades y me quedé con la copla. Hace años que quería montarla", continúa. "He añadido mi punto de vista y tiene la distancia del tiempo. No es lo mismo ahora, en 2003, que cuando fue rodada contemporáneamente de lo que se contaba" explica. "Me pareció un homenaje al cine negro de los años cincuenta con modestia. Tiene el aroma del cine clásico", relata satisfecho el realizador. "Hotel

Danubio tiene una puesta en escena sencilla. Odio las moderneces de películas de gran éxito que en tres años han envejecido. Por mi edad y mi filmografía tengo vocación de permanencia", se justifica.

"Siempre supe que Santiago Ramos sería Hugo. Era idóneo para un personaje al borde de la paranoia, que no se sabe si miente o dice la verdad. Y lo mismo me pasó con Saza, Mariola Fuentes...". Nunca, reconoce, pensó en Carmen Morales, "esa actriz tan prudente que te puedes olvidar de ella", para el papel de Ivón. "Fedra Lorente me habló de su sobrina Carmen. Vino a mi oficina y me pareció disciplinada y que daba el tipo", sigue contando. Otro oscarizado, Gil Parrondo, que convirtió un balneario gallego en un hotel de los cincuenta, ha traído suerte a un filme que el 1 de octubre se sabrá si sigue su carrera hacia los Oscar