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Zarrías pide a Rajoy que se "asesore" antes de venir a Andalucía

Lourdes Lucio

La primera visita oficial del nuevo líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, a Andalucía ha dejado un mal sabor de boca en elGobierno andaluz. El consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, pidió ayer al candidato popular a la presidencia del Gobierno que "se asesore bien antes de hablar de Andalucía" y le recriminó el que "se permita el lujo de venir a decir lo que tienen que hacer los andaluces".

En su jornada de trabajo por Sevilla y Málaga el pasado martes, Mariano Rajoy consideró que el debate sobre la reforma del Estatuto de Autonomía, propuesta por los socialistas y el presidente de la Junta, Manuel Chaves, "no es una prioridad". También repitió la respuesta de manual que lanzan todos los dirigentes del PP andaluz en el sentido de que no hay una demanda social articulada que exiga la modificación estatutaria. "¿Conocen a alguien que tenga entre sus preocupaciones vitales la reforma del Estatuto?", se preguntó el aspirante popular a la presidencia del Gobierno.

Zarrías, que recordó que la derecha española y andaluza se opusieron tanto a la Constitución como al Estatuto andaluz, mostró su aparente sorpresa por que el PP se "encasquille en posiciones inmovilistas" y "no entienda" la propuesta de cambio normativo cuando para los andaluces, a su juicio, la autonomía ha supuesto "más libertad, más democracia y más progreso".

El consejero de la Presidencia vaticinó que si el PP no se suma al debate "se van a situar en la otra orilla, aislados de lo que piensan los andaluces", un error en que por lo dicho por la jefa de la oposición, Teófila Martínez, no piensa incurrir el PP. Esta formación desconfía de la propuesta de reforma del Estatuto, por cuanto la considera un regate estratégico de los socialistas, pero al mismo tiempo intuye el riesgo de quedarse sola con la bandera del no.

Michavila

Otra consejera del Gobierno andaluz, la de Justicia y Administración Pública, Carmen Hermosín, se mostró ayer indignada con el ministro de Justicia, José María Michavila, quien implicó en el Congreso a la Junta en los errores cometidos por los servicios de seguridad y del poder judicial en los casos Wanninkhof y Sonia Carabantes. "Es absolutamente miserable, deshonesto, sórdido e impresentable que se haya querido implicar a la administración de Justicia que depende de la Junta con lo ocurrido en dos hechos gravísimos", aseguró Hermosín.

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La consejera, que pidió "alguna consecuencia" política por lo dicho por el ministro, aunque no pidió su dimisión, recordó que la Junta no tiene competencias ni sobre la Guardia Civil ni sobre el Cuerpo Nacional de Policía, "donde pueden estar algunos fallos" cometidos en los citados casos. Michavila, según Europa Press, respondió al portavoz socialista, Jesús Caldera: "Quizás no sea casualidad que el problema que usted ha señalado se produzca allí donde la Junta tiene en materia de Justicia las mismas competencias que tiene el ministerio".

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