El Gobierno vasco arranca el 25 de octubre su proyecto de ley soberanista para Euskadi

El Gobierno vasco le puso ayer fecha al inicio de la tramitación de la reforma del Estatuto de Autonomía para establecer una "relación con España basada en la libre asociación y el respeto mutuo". El 25 de octubre aprobará el proyecto de ley en el que se recogerá la propuesta articulada del lehendakari, Juan José Ibarretxe, para su envío al Parlamento vasco. El Gobierno y la Cámara conocieron ayer las líneas maestras del discurso de Ibarretxe, para el que promete dedicar "atención especial" a la lucha antiterrorista, al rechazo social contra ETA y a las víctimas.

El Gobierno vasco ha elegido una fecha cargada de simbolismo para iniciar la tramitación parlamentaria del plan Ibarretxe. Según oficializó ayer el portavoz, Josu Jon Imaz, el Ejecutivo autonómico aprobará el proyecto de ley que enviará a la Cámara vasca el 25 de octubre, coincidiendo con el 24º aniversario de la aprobación del Estatuto de Gernika en referéndum. Esa fecha, cuya celebración se ha mostrado renuente a festejar el Gobierno vasco, será a partir de ahora no sólo la efemérides de ese refrendo popular del autogobierno sino la de la propuesta para su reforma.

Junto a este anuncio, Imaz dio a conocer ayer las líneas maestras del discurso que el lehendakari hará el viernes en el Parlamento vasco para presentar su plan, durante el pleno de política general que abre el curso parlamentario vasco.

También recalcó que el plan del lehendakari es el del Gobierno en su conjunto y el de los tres partidos que lo sustentan, pero lo cierto es que Ibarretxe no tiene aún acordado el proyecto de ley con IU y EA.

"Lo que el viernes el lehendakari presente y lo que aprobemos el 25 de octubre es la propuesta del lehendakari, de este Gobierno y de todos sus miembros", dijo Imaz. También explicó, a preguntas sobre las diferencias en torno al plan que señaló antes del verano el portavoz del PNV, Joseba Egibar, que todo el partido lo respalda y que el proceso sucesorio en esa formación no afectará a la propuesta. "Como militante de ese partido", dijo el portavoz, "digo que todo el PNV está de acuerdo y apoyando la propuesta del lehendakari".

A la vista del resumen enviado ayer al Parlamento vasco, Ibarretxe parece querer en primer lugar enmendar una llamativa carencia de su intervención el año pasado, cuando el 27 de septiembre planteó por primera vez su propuesta de libre asociación con España para el País Vasco: lo relativo a los derechos humanos, libertades, lucha antiterrorista y víctimas.

Fue aquel un vacío clamoroso, en un discurso de 43 folios del que sólo dedicó unos párrafos a esas materias, que le fue reprochado abiertamente incluso por la directora de Víctimas del Terrorismo de su Gobierno, Maixabel Lasa, viuda del socialista Juan María Jáuregui.

Imaz resaltó ayer, y así consta también en la comunicación enviada al Parlamento, que Ibarretxe dedicará una primera parte de su discurso a recalcar como "objetivo prioritario" de su Gobierno la defensa de los derechos humanos y libertades. El lehendakari promete "especial atención" a la lucha contra el terrorismo y al rechazo social contra ETA, así como a las víctimas y a la "violencia de persecución". También habrá una referencia expresa a la violencia contra las mujeres.

Un nuevo pacto

Ibarretxe presentará en la segunda parte de su intervención su plan como una propuesta para un nuevo pacto político para la convivencia, con el desarrollo de los puntos del decálogo que ya esbozó el año pasado, empezando por el reconocimiento jurídico de la identidad vasca y del derecho a la autodeterminación.

El lehendakari sugerirá el viernes incluso un procedimiento y un calendario para el diálogo y el debate, pero se mantendrá aún en un terreno genérico, para no colisionar con las posiciones de sus socios, con quienes no tiene consensuado el proyecto de ley.

Imaz anunció también que el proceso que se abre el viernes, y legalmente el 25 de octubre, será largo, y deseó que el debate se realice con "calma, sosiego y flexibilidad". Se trata, afirmó, de "una propuesta política para toda una generación", que busca una nueva relación "entre Euskadi y el Estado español, basada en la libre asociación y el respeto mutuo".