El mueble quita hierro a la crisis del sector en vísperas de su feria

A las puertas de la próxima edición de la Feria Internacional del Mueble (FIM), cita clave en el calendario anual del sector, sus responsables trataron ayer de relativizar la crisis que vive esta industria desde hace dos años. El presidente de FIM, Enrique Pérez Tortosa, también máximo responsable de Anieme (Asociación Nacional de Industriales y Exportadores de Muebles de España), defendió ayer, durante la presentación de la cuadragésima edición de FIM, que en periodos de crisis como el actual los empresarios "agudizan la imaginación" e intensifican esfuerzos. Pérez Tortosa quiso, por ello, evitar cualquier tipo de catastrofismo al hablar de la situación del mueble y aseguró que ninguna empresa ha cerrado como consecuencia de la recesión. Achacó, en esta línea, a circunstancias "distintas y especiales" el cierre de empresas.

Pérez Tortosa se mostró ayer más optimista que a mediados de julio, cuando tras entrevistarse con el consejero de Industria, Miguel Peralta, dijo que de no superarse la crisis pronto se empezarían a producir recortes de empleo. Aseguró, además, que algunas firmas estaban realizando grandes esfuerzos para mantener sus plantillas. El mensaje lanzado ayer por los responsables del mueble fue más tranquilizador. "El sector poco a poco va superando este bache", en palabras de Pérez Tortosa.

Las cifras del mueble evidencian que el panorama sigue sin estar despejado. De hecho, aunque entre enero y mayo se produjo un repunte de las exportaciones españolas del 3,7% (del 4,7% en la Comunidad Valenciana), las importaciones crecieron un 39,5%. En este incremento ha influido la evolución de China, que gana posiciones como vendedor de muebles a España y ya está como tercer importador. El vicepresidente de FIM, Juan José Sanchís, recordó que China supone una "tremenda amenaza".

Más exportaciones

Sanchís, por otro lado, explicó que la recuperación de las exportaciones se debe al incremento de las ventas a Europa, mientras que éstas han bajado en los países árabes -consumidores de mueble clásico, el que más fabrican los valencianos- y asiáticos. José Manuel Ponz, director de FIM, explicó también que algunas firmas de clásico han hallado en los países del Este un mercado alternativo ante la caída de ventas de los árabes.

Otra de las cifras que evidencian la delicada situación del mueble es la de la producción, que en el segundo semestre del año creció en España un 0,37%, sin descontar la inflación, según el instituto del mueble Aidima. El año pasado, la fabricación de muebles descendió un 0,3%.

La próxima edición de la FIM, que abre sus puertas el lunes 29 de septiembre, recogerá las propuestas de 1.311 firmas del sector, un 5% más que en 2002. El 77% de los expositores serán españoles y entre los casi 300 extranjeros de 20 países destaca la presencia europea (90%) y la de países como México, Argentina o EE UU. La organización espera la visita de 88.000 visitantes.