Costa defiende que la UE presente las candidaturas de Francia y España para el ITER

El nuevo ministro de Ciencia y Tecnología, Juan Costa, aseguró ayer tras el Consejo de Ministros con sus homólogos europeos, mantenido en Bruselas, que la mejor opción para Europa es "a día de hoy" presentar dos candidaturas, la de Vandellós (España) y la de Cadarache (Francia), a la elección internacional para albergar el reactor de fusión ITER, uno de los proyectos tecnológicos de mayor envergadura del mundo. Costa no quiso pronunciarse sobre la posibilidad de que España admita una votación en el seno de la Unión Europea para elegir una sola candidatura europea para el proyecto de reactor nuclear de fusión, como tampoco lo hizo la presidencia italiana, que se ha limitado a comprometerse a "explorar" todas las opciones y a pedir una decisión en un sentido no explicitado antes del próximo 27 de septiembre.

La Comisión Europea fue la única que mantuvo una posición clara respecto a la sede de este magno proyecto de 4.700 millones de euros. "Por supuesto que creo que Europa debe presentar una sola candidatura", dijo el comisario de Investigación, Philippe Busquin. "Es lo que nos piden nuestros interlocutores a nivel internacional. Presentar dos debilita nuestra posición", añadió.

Peligro de derrota

La decisión sobre el ITER es una patata caliente para la UE. Ni España ni Francia quieren renunciar a presentar sus candidaturas y la presidencia italiana de turno ha de explorar, incluso, cómo dirimir la cuestión desde el punto de vista jurídico, pues nadie quiere un derrotado por la vía de la mayoría cualificada. "Deberíamos tomar una decisión compartida por todos", aseveró la ministra italiana Letizia Moratti.

Los ministros aprobaron también un plan de acción sobre cómo elevar la inversión europea en Investigación hasta el 3% del PIB (ahora está en el 1,9%) a final de esta década, un compromiso que la Unión Europea adquirió ya el año pasado. Los ministros pusieron el acento en la necesidad de utilizar en mayor medida los fondos estructurales, que son la segunda partida presupuestaria más importante de Bruselas después de la agrícola. Esta posibilidad ya existe, aunque muchos países apenas la utilizan, y de hecho ya se ha usado para infraestructuras de investigación. El plan de acción incluye también facilitar créditos a las empresas innovadoras.

El aspecto más novedoso quedó también sin respuesta. Ante la propuesta de países como Alemania e Italia de poder aumentar el gasto en investigación sin que ello compute en el déficit público y, por tanto, ponga en riesgo el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, los ministros resolvieron remitir el asunto al Ecofin (Consejo de Ministros de Economía y Finanzas).