Londres pacta con París y Berlín las bases de una defensa europea autónoma de la OTAN
El acuerdo hace peligrar el apoyo británico a Aznar sobre la Constitución Europea
Francia y Alemania, de un lado, y Londres, de otro, han cedido posiciones para encontrar una fórmula aceptada por ambas partes con el fin de que Europa tenga una defensa autónoma que, en determinados casos, actúe al margen de la OTAN. El acuerdo fue alcanzado en la cumbre que los líderes de los tres países celebraron el sábado en Berlín, aunque los detalles no se difundieron hasta ayer. El pacto afecta de lleno al contenido del proyecto de Constitución Europea, por lo que Madrid puede perder el apoyo táctico que hasta ahora le ha prestado Londres.
"Sólo con la participación del Reino Unido podía ser creíble el proyecto europeo de defensa", repetían ayer fuentes del Consejo de la UE, que han recibido con satisfacción el acuerdo. Según un documento avalado por los tres países, aunque no difundido oficialmente, los tres líderes (el francés Jacques Chirac, el alemán Gerhard Schröder y el británico Tony Blair) "reconocen que es necesario planificar y conducir las operaciones de la UE que se realicen sin recurrir a los medios y capacidades de la OTAN".
Es decir, que no será necesario, como hasta ahora, que la UE recurra a los medios de planificación de la OTAN para desarrollar operaciones militares o que, de no ser así, sea un país concreto el que aporte esos medios (sólo Francia y Reino Unido pueden hacerlo). Con el pacto, será la UE la que tenga en el futuro sus propios sistemas de planificación, básicos para una política de defensa autónoma.
El acuerdo incluye cesiones en ambos lados para evitar una ruptura que sobrevoló a raíz de la profunda división europea por la guerra de Irak y, sobre todo, por la propuesta de abril pasado de Alemania, Francia, Bélgica y Luxemburgo de crear una defensa europea con un cuartel general propio en Tervuren (Bélgica), al margen del de la OTAN y con capacidad de planificación.
París y Berlín renuncian por ahora al cuartel en Tervuren, pero tampoco será "una célula europea en la OTAN", la alternativa propuesta por Londres, que ahora acepta la planificación autónoma pese a que siempre esgrimió el peligro de duplicar esfuerzos en la OTAN y la UE.
A la vez, Londres logra que París y Berlín admitan que la defensa de la UE seguirá basada esencialmente en la OTAN y, por eso, Francia y Alemania han aceptado eliminar del proyecto constitucional europeo una cláusula de defensa mutua que suscribirían los países que quisieran avanzar más rápidamente en defensa. Muy probablemente, ese núcleo duro se acabará formando con París y Londres como líderes, pero sin esa cláusula automática de defensa que ya existe en el artículo 5º del Tratado de la Alianza Atlántica.
Para no herir susceptibilidades, el texto indica que ojalá puedan participar los 25 Estados que en 2004 integrarán la UE, pero el realismo les hace adoptar esta fórmula: "Nuestro objetivo sigue siendo que esa capacidad [de planificación autónoma] se ponga en marcha, o bien con el acuerdo de los 25, que es nuestra opción preferida, o bien entre los socios interesados".
Con el pacto de Berlín, los tres países con más peso de la UE han acordado, como querían Schröder y Chirac, que los líderes de los 25 países introduzcan sólo mínimos cambios en el proyecto de Constitución que empezarán a discutir el próximo 4 de octubre.
Si Blair mantiene ese compromiso, José María Aznar perderá el apoyo táctico de Londres para que se mantengan los acuerdos de la cumbre de Niza y, por tanto, se modifique el artículo del proyecto constitucional según el cual el peso de cada país en el Consejo de la Unión será equivalente al de su población. Blair ha apoyado a Aznar con el argumento de que su Gobierno está "satisfecho" con Niza, pero siempre ha añadido que "está abierto a otras opciones", incluida la defendida por Berlín y París.
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