EE UU quiere que la comunidad internacional aporte 50.000 millones para reconstruir Irak

La Administración de George W. Bush solicitó ayer a la comunidad internacional que se prepare para "compartir con Estados Unidos la carga que supondrá la reconstrucción de Irak" y que será el tema de la Conferencia de Países Donantes, convocada para el próximo 24 de octubre en Madrid. El subsecretario de Estado Alan Larsen explicó que "los costes subirán a 70.000 millones de dólares, de los cuales el presidente Bush ya ha conseguido 20.000 millones". Si EE UU ya ha conseguido 20.000 millones, ¿eso quiere decir que intentará conseguir en Madrid los restantes 50.000 millones?

Alan Larsen, subsecretario de Asuntos Económicos de Estados Unidos, no respondió ayer a esta pregunta. Fuentes de la Administración de Bush admiten que a lo sumo se podrían reunir, con viento y marea a favor, unos 10.000 millones de dólares. Otras fuentes, menos entusiastas, llegan a reducir esa cantidad a menos de la mitad: entre 2.000 y 5.000 millones de dólares.

Las proyecciones norteamericanas sitúan los ingresos por petróleo que podría obtener Irak en 12.000 millones de dólares (1,5 millones de barriles diario, a 22 dólares el barril) anuales. Esta cantidad, más otros ingresos, cubriría el presupuesto ordinario iraquí, que asciende en total a unos 13.000 millones de dólares.

El tema de la próxima Conferencia de Madrid fue tratado de manera general en la reunión del Comité Monetario y Financiero Internacional, el órgano político más importante del Fondo Monetario Internacional (FMI). Al cabo de la misma, el vicepresidente primero del Gobierno español y ministro de Economía, Rodrigo Rato, explicó en una conferencia de prensa que Madrid ya ha aportado a la reconstrucción de Irak 86 millones de euros por distintos conceptos: ayuda humanitaria, créditos de ayuda al desarrollo y otras contribuciones presupuestarias.

Ayuda española

¿Cuánto aportará como donación España, que será anfitrión de la próxima reunión de donantes? "Eso no está decidido por el Gobierno", dijo Rato. En todo caso, según fuentes solventes, la ayuda que podría comprometer España, uno de los tres países que junto con Estados Unidos y Reino Unido patrocinó la guerra de Irak, podría redondear los 100 millones de dólares.

Respecto al dinero que España ya ha gastado en Irak dio detalles la semana pasada en el Congreso el ministro de Defensa, Federico Trillo. En la fase previa a la invasión se gastaron 17,9 millones de euros. Una vez concluida la invasión por Estados Unidos, el dinero gastado ronda los 64 millones de euros, aunque en total las previsiones apuntan a que España deberá aportar dinero hasta completar la suma de 170 millones de euros. Trillo no lo especificó.

En Dubai, el ministro de Finanzas de Irak, presente en esta asamblea, explicó ayer que un nuevo código de inversiones abrirá la economía iraquí a los inversores extranjeros. Según informó Kamil Mubdir al Gailani, que se reunió también con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, John Snow, "se autorizará la propiedad extranjera hasta el 100% en todos los sectores con la excepción de los recursos naturales", lo que sin duda se refiere al petróleo y al gas.

Por tanto, las empresas extranjeras podrían tener participaciones menores al 100% en la industria petrolera, algo que, precisamente, desean las grandes compañías norteamericanas. Una fuente consultada dijo que, en realidad, todo el tema de la industria del petróleo está abierto. "Estados Unidos tiene que diseñar un esquema para privatizar la industria del petróleo iraquí, actualmente nacionalizada", señaló la fuente.

Asesoramiento

Ayer, el subsecretario de Estado norteamericano Alan Larsen explicó que los países que van a acudir a Madrid en octubre próximo seguramente van a solicitar asesoramiento del Banco Mundial, Naciones Unidas y el FMI. "Son instituciones que tienen una gran experiencia y tienen que cumplir un papel indispensable. Se podría formar un fondo fiduciario bajo el patrocinio de esas entidades de modo que los países donantes tengan la seguridad de que el dinero aportado será utilizado de manera correcta", dijo.

En efecto, no son pocos los países, la mayoría de ellos europeos, que se preguntan qué garantía de estabilidad puede ofrecer el Consejo de Gobierno iraquí, ya que aportar dinero a un gobierno que puede cambiar o ser modificado entraña riesgos importantes.

Precisamente, países como Francia siguen insistiendo en que es necesario acordar dentro del Consejo de Seguridad un plan para convocar elecciones en Irak en el más breve plazo a fin de permitir que un Gobierno legítimo asuma las responsabilidades por el futuro del país.