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Maragall acusa a CiU de "vivir de Cataluña"

El candidato del PSC afirma que el partido de Pujol "vive de Cataluña"

Lo dicen a menudo los socialistas en sus comentarios, pero ayer su líder, Pasqual Maragall, lo afirmó en un escenario desde el que hablaba para más de 20.000 personas. La derecha lleva ya muchos años gobernando, recordó, y ha llegado el punto en que eso no es bueno para el país. "Ocho años de gobiernos del PP en España son muchísmos, y 23 de CiU en Cataluña son demasiados". Lo dijo después de hacer una mezcla con dos frases de José María Aznar y Felipe González que en su momento se hicieron célebres: "Que se vayan, que se vayan ya, lo digo sin acritud".

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Los socialistas están optimistas ante el reto de las elecciones autonómicas. Ayer lograron una asistencia masiva a su Fiesta de la Rosa, la jornada campestre que cada año celebran en una pineda de Gavà (Baix Llobregat). "Hemos alquilado 27.000 sillas y se han ocupado todas", explicó uno de los organizadores de la cita, José Zaragoza.

Ante este público, Maragall explicó en la hora de los discursos, antes de la comida, que ha llegado ya el momento de convertir en realidad la España plural por la que tanto han luchado los socialistas, el sueño de que los pueblos de España "sean cada uno uno mismo, e ir todos juntos". Eso requiere un cambio en el gobierno de España y otro en el gobierno de Cataluña.

Ahora estos cambios son accesibles, están al alcance, según el líder socialista catalán. El viento sopla en esa dirección y eso se está traduciendo ya en avances electorales. Lo resumió así: el PP era la primera fuerza municipal en toda España, pero en las pasadas elecciones locales pasó a segunda fuerza, tras el PSOE. En Euskadi, el PP pasó en esas elecciones de segunda a tercera fuerza, superado también por los socialistas. Y en Cataluña, pasó de tercera a cuarta, superado incluso por Esquerra Republicana.

La audiencia, gentes de todas partes de España que forman la base del PSC y su área de influencia

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, era particularmente receptiva a este discurso. A eso se refirió también el primer secretario del PSC, José Montilla. Ha llegado la hora de hacer una Cataluña, les dijo, "en la que nadie expida certificados de catalanidad". Eso es lo que hacen los nacionalistas de CiU y su Gobierno, acusó, con la continua apropiación de los símbolos del país para su partido. "Ahora pretenden dividirnos entre buenos y malos catalanes: buenos los que votan a CiU, malos los que votan a los demás partidos, sobre todo a los socialistas". Hace ya mucho tiempo, añadió, que Jordi Pujol no actúa como presidente de todos y la prueba es que con ocasión de la Diada de l'Onze de Setembre dedicó un discurso oficial a pedir "continuidad para su proyecto personal y partidista". Montilla concluyó que es hora ya de que Cataluña tenga un presidente de todos y "diga no a un presidente partidista y a un heredero, Artur Mas, que no aporta nada".

Fueron invitados a intervenir en la fiesta el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y el de los socialistas vascos, Patxi López. Ambos pidieron a los asistentes que hagan el máximo esfuerzo para lograr una victoria de Maragall en Cataluña. "Para que en marzo de 2004 tengamos abierta la puerta de la victoria en España", dijo Zapatero. Patxi López agradeció incluso la oportunidad de salir por un día del "ambiente opresivo" de Euskadi. Puso un ejemplo: días atrás tuvo que ir a Rentería, a apoyar a los compañeros de esa localidad, cuyo local había sido destruido; "ha sido atacado 27 veces", dijo.

Maragall no defraudó a un público que no deseaba medias tintas. Proclamó su fe en la España plural y se mostró categórico con CiU. "Llevan demasiados años en el gobierno, 23. Pero no han vivido para Cataluña, como dicen, sino de Cataluña". Escogió de su repertorio algunas acusaciones fuertes contra los partidos de la derecha, como que alientan el miedo a la inmigración, pero se aprovechan de ella porque les supone "mano de obra barata y votos".

Resumió así la posición del PSC en este punto: "No queremos que vengan tantos y queremos que los que vengan lo hagan bien". Explicó también que en su candidatura ha incluido a un catalán de origen magrebí, Mohamed Chaib, presidente de una entidad dedicada a atender a los inmigrantes. "Levántate, Mohamed", le pidió para que recibiera la ovación de los asistentes.

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