Del mundo a la guarida

Juan Carlos Onetti nació en Montevideo, Uruguay, el 1 de julio de 1909. Su padre era funcionario de aduanas y su madre, ama de casa. Abandonó la escuela secundaria sin terminar el bachillerato y ejerció de portero, vigilante o vendedor de entradas en el Estadio Centenario antes de emplearse como periodista. En 1930 contrajo matrimonio con su prima María Amalia y al año siguiente nació su hijo Jorge. La pareja se separó en 1933 y Onetti se casó con María Julia, hermana de su primera esposa.

En 1939 es nombrado jefe de redacción del semanario uruguayo Marcha y publica El pozo, su primera novela, en una edición de 500 ejemplares. Años después la crítica señalaría este libro como un punto de inflexión esencial dentro de la narrativa latinoamericana.

En 1941 comienza a trabajar para la agencia de noticias Reuters y se traslada a Buenos Aires, donde publica ese mismo año la novela Tierra de nadie y uno de sus cuentos más celebrados, Un sueño realizado, que confirman su talla como renovador de la literatura en español. En 1943 aparece Para esta noche. Dos años más tarde contrae matrimonio con una compañera de trabajo, Elizabeth María Pekelharing, con quien tendrá una hija, Isabel María.

Santa María

Con La vida breve, novela publicada en 1950, el escritor comienza a desplegar su universo particular, Santa María, ciudad mítica que ya había aparecido en un cuento el año anterior: La casa en la arena.

Onetti regresa en 1955 a Montevideo, donde se casa con su cuarta y última esposa, Dorothea Muhr. Dos años más tarde es designado director de las bibliotecas municipales de la capital uruguaya, cargo que ocupará hasta 1975. El ciclo de Santa María se expande con las novelas El astillero, de 1961, y Juntacadáveres, aparecida tres años después.

En enero de 1974, Onetti forma parte del jurado de un concurso de cuentos organizado por la revista Marcha que concede el primer premio a El guardaespaldas, de Nelson Marra. El régimen militar considera el relato ofensivo y como consecuencia todos los miembros del jurado resultan detenidos. Onetti permanece cinco meses en prisión. Al año siguiente fija su residencia en Madrid y en 1979 publica Dejemos hablar al viento. El escritor recibe el Premio Cervantes un año más tarde.

En 1982 decide retirarse del mundo y, hasta la fecha de su muerte, el 30 de mayo de 1994, pasa la mayor parte del tiempo en su casa, metido en la cama. Un año antes había aparecido su última novela, Cuando ya no importe, considerada su testamento literario.