Fomento deja para el final el desdoble del tramo de la N-331 donde más accidentes se registran

En los arcenes de la carretera N-331 se acumula una creciente hilera de ramos de flores. Son recuerdos fatídicos de quienes se han dejado la vida en accidentes. La muerte de cinco trabajadores de la construcción el pasado jueves eleva a 16 la cifra de fallecidos en siniestros de tráfico ocurridos desde febrero entre Córdoba a Lucena. El trayecto entre Fernán Núñez y Montilla, con poco más de 10 kilómetros, presenta un balance de 11 muertos desde febrero. Es el último donde Fomento ejecutará el desdoble, declarado urgente. El PSOE dice que la obra no estará hasta 2007.

La autovía Córdoba-Málaga estaba ya en los planes del ministro socialista Josep Borrell en 1992. El estudio informativo fue sometido a información pública en 1995 y "el PP lo mantuvo en un cajón hasta que, en diciembre de 1997, se aprobó el estudio informativo definitivo", explicó ayer el senador socialista Pedro Rodríguez Cantero.

Al margen del tramo entre Málaga y Antequera, hoy sólo está finalizada la variante de Aguilar de la Frontera. Según el senador socialista, ni siquiera está dentro del proyecto de autovía, sino de un programa de variantes. Además, no está conectada con Puente Genil, por lo que quienes vayan y vengan a esta localidad deben atravesar el núcleo urbano de Aguilar.

Pero el tramo que más preocupa a los ciudadanos y en el que los accidentes han provocado más muertes este año es el que hay entre Fernán Núñez a Montilla. Comprende poco más de 10 kilómetros, está licitado y pendiente de adjudicación. El plazo de obras es de tres años y medio. Así que, según los cálculos del senador socialista, "es imposible que esté culminada antes de 2007, como se comprometió Álvarez Cascos ". "Pero lo que resulta un sarcasmo", continuó el senador, "es que está declarado como urgente".

Lo que tampoco entienden los habitantes de la zona es por qué se comienza por la variante de Aguilar y el trayecto con más siniestros es el último que se finalizará en la parte de autovía que comprende Córdoba y Lucena. Los tramos restantes entre Lucena y Córdoba ya están en obras, pero según Rodríguez Cantero no concluirán hasta 2006. El senador socialista consideró que la "lógica humana" insta a comenzar por el peor lugar.

Además, con el ritmo proyectado en los plazos de ejecución, el tramo de 10 kilómetros entre Fernán Núñez y Montilla "provocará un embudo" cuando el resto de la autovía esté construida, según Rodríguez Cantero y fuentes de la Guardia Civil de Tráfico. "Se trata de una falta de voluntad tremenda", agregó el senador, quien auguró que, "al igual que con la variante de Aguilar, el próximo tramo en abrir será el de Lucena porque son poblaciones mayores y es un escaparate político para el Gobierno central".

El trayecto entre Fernán Núñez y Montilla "no presenta ninguna dificultad técnica y tienen un presupuesto de 44 millones de euros, irrisorio en infraestructuras viarias", explicó el senador socialista. "Cualquier tramillo del AVE", agregó, "se lleva ese presupuesto".

En Aguilar de la Frontera, donde ayer fueron enterrados los cinco trabajadores de la construcción muertos el jueves, el regidor de esta localidad, Francisco Paniagua, recordó que desde 1997 se han registrado en la N-331 casi 800 accidentes con 866 heridos y 69 muertos. Los dieciséis fallecidos este año corresponden sólo al tramo entre Córdoba y Lucena. Estos datos convierten a la N-331 en la tercera vía de Andalucía en número de muertos, después de la N-340 hacia Cádiz y la A-49 entre Sevilla y Huelva, según Tráfico de la Guardia Civil.

El trayecto de la N-331 entre Córdoba y Lucena es el que registra mayor volumen de desplazamientos diarios de trabajadores de diversos pueblos. Hay tres tramos horarios (de 6.00 a 9.00, de 13.00 a 15.00, y de 19.00 a 23.00) en los que circulan entre 1.600 y 1.700 vehículos cada hora por la N-331. Muchos son camiones. Durante el resto del día, el flujo desciende a la mitad.

Con las siniestras cifras y con el resquemor por los últimos fallecidos, los alcaldes de al menos una docena de municipios afectados comenzarán las reclamaciones al Gobierno central con escritos y recogidas de firmas. No obstante, las autoridades locales no descartan llegar a extremos más contundentes para exigir celeridad en una autovía que tarda ya once años.