Una ruina para Fuente Palmera

Con el cambio que se ha producido en el gobierno municipal de Fuente Palmera, después de las últimas elecciones, se ha puesto de manifiesto el endeudamiento al límite a que había conducido al Ayuntamiento el anterior equipo del partido socialista. Pero hay más: el hinchado montante de pendiente con acreedores y el embargo de los dineros de la participación en los ingresos del Estado.

Este embargo, realizado por la Seguridad Social, la Hacienda Pública y otros organismos de la Administración (que han terminado llevando por vía judicial la reclamación de sus derechos frente al Ayuntamiento) ha traído como consecuencia la absoluta falta de liquidez, dado que, para la fecha del recambio en el Consistorio local, ya se habían consumido por adelantado todos los recursos reservados para la totalidad del ejercicio. El Ayuntamiento no pagaba Seguridad Social desde 1998 (ni la de la empresa, ni la cuota de los trabajadores), no ingresaba a la Hacienda Pública las retenciones del IRPF de la nómina de los trabajadores y no atendió a tiempo los requerimientos de apremio e incumplía sistemáticamente los convenios de aplazamiento firmados.

A estas alturas, no hay recursos en las arcas municipales para atender el pago de las nóminas de funcionarios y empleados de la administración local. Pero es que ni hay liquidez ni va a haberla, según todas la previsiones, a consecuencia de los embargos.

¿Es esto una crisis, una suspensión de pagos, una quiebra real o técnica? No sé bien cuál es la diferencia. En estos casos: ¿dónde está la Junta de Andalucía que tan generosamente sale al paso con subvenciones millonarias para sacar de un atasco a veces a empresas apoyadas por multinacionales? Este descaro con que se apoya, no pocas veces por razones de demagogia, a empresas que tienen la intención de escabullir así muchas de sus responsabilidades en la ruina a que ha llegado la firma, contrasta con la rémora para resolver los problemas de sus propios entes administrativos.

¿Tiene algo que ver en esto que sea un grupo independiente el que ahora se ha hecho cargo de esta ruina? Ahora es el momento de que la Administración autonómica se pregunte qué pasa y qué ha pasado en Fuente Palmera. Por favor investiguen y sobre todo apoyen a las administraciones locales, las dirijan quienes las dirijan, si es que de verdad les importan los ciudadanos y los pueblos.