_
_
_
_

La UE quiere vincular los cupos de inmigrantes a sus países de origen

Los ministros de Interior de la UE dieron ayer en Roma el primer paso hacia el establecimiento de un cupo europeo que facilitará la entrada por la vía legal de inmigrantes, con su permiso de trabajo bajo el brazo. La idea original planteada por la presidencia italiana es que cada país fije su "potencial" de acogida atendiendo a las necesidades de su mercado laboral. Sumando los cupos nacionales, se establecería después la cuota europea. España cuenta ya con un sistema de contingente negociado con terceros países. La novedad es que la cuota se fijaría en función del país de origen de los inmigrantes.

Es lo que muchos dan a conocer como "inmigración a la carta o selectiva". El sistema recuerda al que está en vigor en EE UU. La Comisión Europea deberá elaborar ahora un estudio de viabilidad de la iniciativa, que presentará la próxima primavera. Pero en los debates sobre la política de inmigración siempre hay pocas luces y muchas sombras. Francia, Grecia y España fueron los que se pronunciaron con más claridad en apoyo de la filosofía italiana. Sin embargo, Alemania planteó sus reservas hacia el proyecto de cuota porque prefiere un sistema mucho más flexible que se adapte a la situación puntual de su mercado laboral.

Reparto de la carga

El debate se presenta complicado y largo porque deberá contar con el acuerdo de 25 países, cada uno con una idea distinta de ver la inmigración. Los expertos rechazan que se trate de un reparto de la carga de inmigrantes entre los países europeos. El sistema tampoco estará centralizado, ya que cada país será libre a la hora de establecer su potencial de acogida a corto plazo, entre uno y tres años. Se plantea la posibilidad de que la Comisión pueda ejercer alguna labor de gestión o de coordinación con vistas a las negociaciones que entable con países terceros; por ejemplo, en el ámbito de los acuerdos de readmisión de ilegales.

El ministro español del Interior, Ángel Acebes, insistió en la importancia de que tanto las medidas legislativas internas como las europeas vayan destinadas a "reglar", "ordenar" y "controlar" los flujos migratorios y luchar con firmeza contra la inmigración clandestina. En este sentido, Acebes destacó que la futura cuota europea debería estar vinculada a que los países de origen de la inmigración "hagan un trabajo serio y responsable" para controlar sus fronteras.

Pero esta medida, por sí sola, no es suficiente para combatir a las mafias que se dedican al tráfico de seres humanos. Y a la política de la zanahoria le sigue la del palo. Los ministros de Interior insistieron en Roma en que es necesario reforzar la eficacia en el control de las fronteras marítimas y terrestres. El problema es que en estos momentos la UE no dispone de medios financieros suficientes para avanzar en este ámbito. España insiste en que el coste de la gestión de las fronteras españolas debe ser soportado por todos los países.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_