Sólo seis directoras autonómicas de la Mujer acuden a la reunión con Míriam Tey

Solo seis de las 19 responsables de los organismos autonómicos de la Mujer acudieron ayer a la reunión convocada por la directora general del Instituto de la Mujer, Míriam Tey, según fuentes socialistas. Este periódico intentó, sin éxito, confirmar ese dato en el instituto. Una portavoz se limitó a informar de que el encuentro había ido "bien" y de que las comunidades podían estar representadas por responsables políticas o por personal técnico.

Tal como habían anunciado, las directoras generales de cinco comunidades con gobierno socialista (Asturias, Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Cantabria) enviaron a personal técnico a la cita. Era una forma de protestar por el mantenimiento de Tey en el cargo tras conocerse que su editorial publicó el libro Todas putas, una obra que, según el PSOE,

"promueve la violencia contra las mujeres y las niñas". La directora del Instituto de Castilla-La Mancha, Isabel Moya, anunció que los plantes continuarán mientras Tey continúe al frente del instituto, informa Efe. A la reunión, convocada para abordar la aplicación de la orden de protección a las víctimas de la violencia doméstica, sólo acudieron representantes del máximo rango de media docena de comunidades gobernadas por el PP, según varias fuentes.

Por su parte, la responsable de Igualdad del PSOE, Micaela Navarro, reiteró ayer al ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, la petición de cese de Tey para "poder garantizar la necesaria coordinación y cooperación institucional que requiere el desarrollo de políticas dirigidas a combatir la violencia de género y en favor de la igualdad entre hombres y mujeres". Según Navarro, las ausencias de ayer ilustran "la poca credibilidad de Miriam Tey, y la difícil situación en la que se encuentra el Instituto de Mujer". "Da la sensación de que la propia Directora teme aparecer en lugares donde pueda ser criticada y evita las apariciones públicas", añadió. Tey entró ayer por una puerta lateral en el edificio del encuentro. Así esquivó la protesta de un pequeño grupo de feministas.