Maragall propone ante la comunidad educativa un pacto sobre inmigración entre la escuela concertada y la pública

El líder del PSC, Pasqual Maragall, se comprometió ayer a impulsar un pacto entre la escuela pública y la escuela privada concertada para hacer frente conjuntamente al reto que plantea a la red educativa la llegada de un extraordinario flujo de inmigrantes. La materialización de este acuerdo sería un plan de acogida de los alumnos foráneos, que, a diferencia de lo que ocurre en la actualidad, se repartirían entre las escuelas públicas y las privadas concertadas en vez de concentrarse sobre todo en las públicas.

Maragall adquirió este compromiso en la presentación de sus propuestas de gobierno en materia de educación, un ámbito al que ya en la campaña de las elecciones autonómicas de 1999 otorgó la "primera prioridad" en caso de alcanzar la presidencia de la Generalitat.

Para la próxima legislatura, Maragall renovó el compromiso de máxima prioridad para el ámbito de la enseñanza. Esta prioridad se expresará económicamente, precisó, con un aumento de 680 millones de euros en los presupuestos de educación a lo largo de los cuatro años de legislatura.

Maragall expuso su programa en esta materia tras una reunión con los responsables del Moviment Unitari de la Comunitat Educativa (MUCE) celebrada en la Escola del Mar, en el distrito de Horta-Guinardó, en Barcelona. Acompañado por Joaquim Nadal, presidente del grupo del PSC en el Parlament, Maragall expuso a la MUCE los detalles de su propuesta educativa.

Públicas y privadas

Una de las cuestiones en las que insistió Maragall fue en la consideración de las escuelas públicas y las privadas concertadas como una sola red. "Desde el momento en que pasan a ser concertadas, las escuelas privadas debieran ser denominadas escuelas públicas concertadas", dijo. Y esta red, agregó, tiene que pasar a ser "la referencia de calidad" del sistema educativo catalán.

Nadal detalló en ocho puntos el programa del PSC en materia educativa: 1. Supresión en cuatro años de los barracones en las escuelas primarias y secundarias. 2. Afrontar la creación de 30.000 plazas públicas de guardería infantil. 3. Superar los retrasos crónicos de la escuela catalana en matemáticas y lenguas extranjeras. 4. Inserción de la escuela en la actividad social del barrio o la localidad. 5. Colaboración de la escuela en las enseñanzas del ciclo posobligatorio. 6. Puesta en marcha de un plan de acogida para la inmigración. 7. Programa de transición de la escuela al trabajo. 8. Incentivar al profesorado mediante el establecimiento de una auténtica carrera profesional.

Maragall explicó que el interés por la educación es una de las características del catalanismo de principios del siglo XX -que logró éxitos muy importantes en esta materia-, y que él se demostró decidido a recuperar si gana las elecciones. Las ilusiones colectivas sobre una mejora sustancial en materia de enseñanza no han sido colmadas por el "catalanismo triste" que ha gobernado Cataluña durante los últimos años.

El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat sostuvo, sin embargo, que el salto en la mejora de la enseñanza que considera necesario para los retos del país exige el compromiso de las familias, para que la educación no quede como un asunto exclusivamente escolar; también abogó por la participación de los ayuntamientos y de los agentes económicos y sociales para que ayuden a la hora de buscar salidas profesionales para los jóvenes tras el periodo escolar.