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Reportaje:

El sueño de Allende vuelve a Chile

Gilberto Gil y otros artistas recuerdan al presidente ante 70.000 personas

Fue como un exorcismo de las nuevas generaciones. El Estadio Nacional, el mismo que hace 30 años se utilizó como campo de concentración para miles de chilenos, después del golpe militar que derrocó al presidente Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973, se convirtió en un gran escenario musical, el viernes y el sábado pasados. Medio centenar de artistas de toda América Latina, entre los que se contaban clásicos como Gilberto Gil, Silvio Rodríguez y Daniel Viglietti, participaron en El sueño existe, un homenaje al presidente derrocado al que asistieron más de 70.000 personas, muchas de las cuales no habían nacido cuando el mandatario socialista prefirió defender la democracia y morir antes que rendirse a los golpistas.

Muchos interpretaron temas de Víctor Jara, cuyas baladas están siendo ahora redescubiertas
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Cada noche hubo un plato fuerte. En la primera, el ministro de Cultura de Brasil, Gilberto Gil. El Gobierno de Lula envió una delegación de 20 músicos y técnicos para participar en el homenaje a Allende, encabezada por Gil, cuya vibrante interpretación del clásico de Bob Marley, No woman, no cry, acompañado por Daniela Mercury y Samuel Rosa, fue coreada por miles de gargantas. El mensaje del ministro fue tajante: "Un pueblo sin memoria no puede seguir adelante".

En la segunda noche la estrella fue Silvio Rodríguez. Acompañado de su guitarra, el músico cubano estremeció a todos cuando sonaron las notas de Cita con los ángeles, donde recuerda los asesinatos de Federico García Lorca, Martin Luther King, John Lennon, y los muertos del 11 de septiembre en Santiago de Chile y en las Torres Gemelas de Nueva York.

Entre canción y canción se reprodujeron discursos filmados del ex presidente, un orador de verbo ágil, enérgico y convincente. "¡Se siente, se siente, Allende está presente!", gritaba el público, en una jornada para el recuerdo. Uno de los momentos más emotivos lo protagonizó el grupo Quila-payún cuando, con sus característicos ponchos negros, cantó El pueblo unido, coreado por la multitud y pidió "no olvidar para cerrar el círculo de la memoria". Eduardo Carrasco, líder del conjunto, contó que le deben sus vidas a Allende: "Nos envió a una misión cultural a Argelia poco antes del 11 de septiembre. De haber estado en Chile, probablemente nos habrían matado como a Víctor Jara. Nos enteramos del golpe cuando estábamos en París y no pudimos volver hasta 1988".

Muchos interpretaron temas de Víctor Jara, torturado y asesinado por los militares, cuyas baladas están siendo ahora redescubiertas. Desde España, llegaron los saludos filmados del director de cine Pedro Almodóvar, para quien "los mártires chilenos que acompañaron a Allende son héroes de la humanidad"; del dúo Amaral y del cantante Joan Manuel Serrat, que acompañó al concierto multitudinario con una versión grabada de Mediterráneo.

Horacio Salinas, hoy solista y ex líder del grupo Inti Illimani, recordó, ante el público que desafiaba el frío y la lluvia, que tocó muchas veces con Allende a sus espaldas -el sábado estaba su foto-. "El Chicho (apelativo popular del ex presidente) se la jugó a fondo. Pasó algo revolucionario en esos años. Es increíble: Allende, que fracasó en la economía, como ahora dice la derecha, triunfó en los sentimientos". Un joven rockero, Álvaro Henríquez, que encabeza una de las nuevas bandas más populares en Chile, Los Petinellis, resaltó que lo más importante del recital era el público: "Viví toda mi vida en dictadura. Por mí, que Pinochet se muera mañana, ojalá envenenado. Hay algo refrescante en poder decirlo". El líder de Los Prisioneros, el grupo chileno más popular, Jorge González, criticó la intervención norteamericana en el golpe y a quienes apoyaron a los golpistas. El cantautor Patricio Manns interpretó su nuevo tema, Allende, y la viuda del ex presidente, Hortensia Bussi, aseguró en un mensaje grabado que las víctimas "merecen verdad, justicia y reparación".

El músico Gilberto Gil, ministro de Cultura brasileño, el viernes en el Estadio Nacional de Santiago.
El músico Gilberto Gil, ministro de Cultura brasileño, el viernes en el Estadio Nacional de Santiago.EFE

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