Colaboradores de Zaha Hadid

La última apuesta de Bilbao por convertirse en un parque temático de la arquitectura contemporánea se llama Zaha Hadid, una de las enfants terribles (aunque ya no tanto: nació en 1950 en Bagdad, Irak), de la última arquitectura. Zaha Hadid ha sido contratada por el Ayuntamiento de la capital vizcaína para que redacte el anteproyecto de la reforma de Zorrozaurre, el último gran reto de Bilbao en su reconversión de ciudad industrial en capital de servicios.

En la elaboración de esa profunda reforma, con la iraquí estarán los arquitectos bilbaínos Iñaki Peña y Anton Agirregoitia, que aportan su experiencia en el urbanismo vasco, como reflejan sus trabajos en Txurdinaga y Miribilla (Bilbao), Parque Tecnológico de Zamudio (Vizcaya) o Intxaurrondo Sur (San Sebastián). Con este currículum, no extraña que los propietarios que constituyen la comisión gestora de Zorrozaurre se dirigiera a su estudio para que diseñaran la nueva ordenación de la zona.

Zorrozaurre es una península que nació en los años cincuenta con la apertura del canal de Deusto, lengua de agua de la ría del Nervión que partió el barrio en dos. En ese nuevo territorio, se quedaron las viviendas de la conocida como Ribera de Deusto (hoy, en un estado de conservación lamentable), rodeadas de pequeñas fábricas y talleres, además de unos terrenos propiedad del Puerto de Bilbao.

Este es el panorama al que se enfrenta Zaha Hadid, con la colaboración de Agirregoitia y Peña. "Es un proyecto muy interesante para Bilbao, y muy difícil de gestionar, ya que hay que negociar la nueva ubicación de todo este complejo industrial", comentan los arquitectos bilbaínos. Además, está el respeto a la memoria fabril y portuaria de un enclave paradigmático de lo que fue el Bilbao del siglo XX.

Hay algunos requisitos previos: los 576.482 metros cuadrados de Zorrozaurre se destinarán a viviendas (70% de la superficie), con un porcentaje obligatorio para casas de protección oficial, y a empresas de servicios y alta tecnología, en lo que es un cambio radical de la dedicación actual del barrio.

El reto es complejo. Peña y Agirregoitia ya han enviado al estudio de Hadid un informe con los datos principales de la zona. Su trabajo será de intermediación entre las propuestas de Zaha Hadid y las exigencias del Ayuntamiento. Pero, sobre todo, está la voluntad de que la propuesta de la iraquí se pueda llevar a la práctica. "Hay que tener en cuenta que no estamos ante la ejecución de un edificio, cuyas dificultades constructivas se pueden solventar con la técnica. Pero un plan urbanístico ha de tener en cuenta a las decenas de arquitectos que van a intervenir después en el terreno", recuerdan Peña y Agirregoitia.

Su experiencia en Txurdinaga, Miribilla o Intxaurrondo les respalda. Tendrán que compartir sus conocimientos con Hadid, quien ha sido una de las referencias de la arquitectura deconstructivista, con una gran aportación en la teoría arquitectónica. En el campo del urbanismo, destaca su anteproyecto para la urbanización del norte de la ciudad de Singapur.