El misterioso espía 'Mister A' denuncia el informe de Blair
Al sopesado pero envenenado testimonio de Brian Jones ante el juez Hutton siguió ayer por la tarde la espectacular y tajante intervención de Mister A, un funcionario presentado como informador "ocasional" en la lucha contra la proliferación de armas nucleares. Refugiado en el anonimato, Mister A denunció en su declaración mediante audioconferencia el carácter a su juicio político que tenía el informe de septiembre de 2002, aunque dejó claro que, "aunque la referencia a los 45 minutos planteaba más preguntas que respuestas, nadie pensó que no debía incluirse".
El juez permitió divulgar una de las pruebas de esa tesis: el correo electrónico enviado por Mister A al científico David Kelly al día siguiente de que se divulgara ese informe. En el último párrafo, el funcionario lamenta que el informe haya tenido más en cuenta a "los mercaderes del spin" que a científicos como Kelly. [El spin es como se ha llamado en Londres al trabajo de los portavoces de Blair que se dedicaban más a manipular que a informar]. Ayer se ratificó en esa impresión al declarar que con esa expresión se refería "a la percepción de que el informe estuvo dando vueltas de un lado a otro con el fin de dar forma a las palabras que podían reforzar ciertos objetivos políticos".
Empeño del Gobierno
Su declaración refuerza la tesis de que David Kelly estaba al corriente del malestar y las dudas expresadas por algunos miembros de los servicios de inteligencia, molestos por el empeño del Gobierno de Tony Blair en que el informe reforzara la idea de que desarmar a Sadam era algo inevitable.
En la sesión de ayer declaró también, entre otros, el forense Roy Green, quien confirmó que Kelly había ingerido unos 29 calmantes antes de cortarse las venas y explicó el misterio de que hubiera poca sangre alrededor de su cadáver: buena parte había sido absorbida por la tierra porosa sobre la que se había sentado, apoyado en un árbol.
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