El Concordato que nadie quiere festejar
En agosto de 1953, caluroso como el de este año según las hemerotecas, los españoles estaban de estreno. La ONU había revocado las sanciones impuestas al régimen franquista por su hermandad con Hitler y empiezan a regresar a Madrid los embajadores de casi todos los países. Llega también el cinemascope. España ingresa en la Unesco y Sautier Casaseca lanza la radionovela Lo que nunca muere.