Un grupo radical palestino mata a un colono israelí en Cisjordania

Un joven colono israelí murió y su esposa, embarazada de siete meses, resultó herida tras ser objeto de una emboscada en una carretera en las inmediaciones de Ramala. La rapidez con que intervinieron los servicios de emergencia posibilitó que ésta fuera conducida de forma inmediata a un hospital de Jerusalén, donde dio a luz a una niña, después de que los médicos le practicaran una cesárea. Según uno de los portavoces del Consejo Yesha (que representa al movimiento de colonos que residen en Cisjordania y la franja de Gaza), la joven pareja acababa de dejar a su hijo, de 14 meses, con sus abuelos en uno de los asentamientos de la zona, cuando fueron acribillados desde la cuneta.

Tanto el Ejército israelí como la policía palestina pusieron en marcha un dispositivo para localizar al asesino, que sin embargo logró darse a la fuga. La autoría de este nuevo crimen, similar a tantos otros ocurridos en las carreteras de Cisjordania a lo largo de la Intifada, fue reclamada por las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, la milicia vinculada al movimiento Al Fatah. Aparentemente, este grupo -incluido en la lista de organizaciones terroristas del Departamento de Estado norteamericano- vendría así a distanciarse de cualquier intento de renovar la declaración de tregua del 29 de junio, por la que continúa abogando la cúpula de la Autoridad Palestina.