Un fiel colaborador

La posguerra de Irak podría devolver Geoff Hoon al anonimato de donde la guerra le había sacado. Antes de acceder a los focos de la actualidad al dirigir como ministro de Defensa las tropas británicas durante el conflicto que llevó al derrocamiento de Sadam Husein, Hoon, de 49 años, siempre había brillado por su discreción. Si bien los comentaristas políticos del Reino Unido convienen en que ha tenido una actuación destacable durante las operaciones, muchos ya anuncian que el caso Kelly podría significar el fin de su carrera política.

El Ministerio de Defensa se encuentra en el centro de la investigación del juez Brian Hutton sobre la muerte del experto en armas David Kelly tras la polémica desatada por las razones que llevaron al Gobierno de Tony Blair a invadir Irak. El papel de Geoff Hoon en la divulgación a la prensa del nombre del científico apareció en todos los testimonios escuchados hasta ahora por la comisión de investigación, y, a falta de pruebas contundentes que incriminen directamente al primer ministro, el responsable de Defensa bien podría ser sacrificado.

Hoon es uno de los hombres de confianza de Tony Blair y uno de sus más fieles colaboradores. Tras su entrada al Parlamento como diputado laborista en 1992, gozó de una rápida ascensión que culminó con su nombramiento como ministro de Defensa en 1999, tomando el relevo de lord Robertson, que pasó a ser secretario general de la OTAN. Europarlamentario durante 10 años, Hoon sigue siendo uno de los miembros del Gobierno más proeuropeístas.

Al igual que Blair, Geoff Hoon tiene formación de abogado. Estudió en Leeds y enseñó en Estados Unidos. Nació en la ciudad de Derby, en la región de las Midlands, está casado y tiene tres hijos. Hasta la fecha, su único fallo había sido ir a esquiar con su familia mientras sus tropas se preparaban para combatir en el desierto iraquí.