La telefonía y la vivienda siguen acaparando las quejas de los consumidores
Consumo ha recibido más de 5.000 quejas en el primer semestre
La Dirección de Consumo del Gobierno vasco ha atendido durante los seis primeros meses de este año un total de 5.063 reclamaciones de los ciudadanos. Los sectores de la telefonía, vivienda y automóvil siguen acaparando la mayor parte de las quejas. La Inspección de Consumo también ha retirado del mercado durante este periodo 104 unidades de flotadores y yoyós que incumplían las normas de seguridad.
Consumo ha tenido que intervenir en la resolución de 5.063 reclamaciones presentadas por los ciudadanos en el primer semestre de este año. El consejero Josu Jon Imaz explicó que las quejas "no presentan cambios reseñables" con respecto al año 2002. Los sectores de la telefonía (que suma el 17% de las reclamaciones), la compra, alquiler y reparación de vivienda (10%), la venta y reparación de automóviles (8%) y los servicios de asistencia técnica (8%) siguen siendo los que más protestas reciben de los usuarios.
El consejero detalló que el 62% de las reclamaciones exigen una infracción o una compensación económica al comercio por deficiencias en los presupuestos y las facturas, falta de garantías o deficiencias del producto.
Consumo ha recibido 362 solicitudes de arbitraje en los seis primeros meses del año. Desde su puesta en funcionamiento en 1994, este instrumento para resolver conflictos con los usuarios ha tramitado 4.195 peticiones de arbitraje. Un total de 260 empresas se han adherido este año al sistema arbitral, que ya engloba a 8.567 sociedades.
Juguetes peligrosos
La actuación gubernativa en este periodo ha permitido también retirar dos tipos de juguetes considerados peligrosos y que estaban a la venta en los comercios vascos. Se trata de un modelo de flotador cuyo tapón se separa fácilmente y puede asfixiar si es tragado accidentalmente por un niño, y de un yoyó con componentes nocivos al ser inhalados o al contacto con la piel. Imaz informó de que estos productos no cumplían con la normativa de seguridad y figuraban en un listado elaborado por la red de alerta de consumo, un sistema de información que conecta a las comunidades autónomas españolas con toda la UE. Este servicio recibió avisos sobre el riesgo de 213 productos.
La Inspección de Consumo, añadió Imaz, realizó hasta junio 26 actuaciones que se saldaron con la localización y retirada de un total de 125 productos, entre los que destacan los citados 104 flotadores y yoyós. También se prohibió la venta de un modelo de voltímetro y de un tipo de cadena para chupetes que también podía causar asfixia. La mayoría de los 213 productos sobre los que se alertó habían sido fabricados en China (80 en total), 57 eran de procedencia desconocida, 24 llegaron de países de la UE y 22, de España.
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