Bruselas multará a Microsoft por sus "prácticas abusivas" pasadas

No hay pacto posible sobre el pasado. La Comisión Europea multará al gigante de la informática Microsoft por sus "prácticas abusivas y anticompetitivas del pasado", incluso si la empresa acepta las soluciones que le ha propuesto Bruselas para que ponga fin al "aplastante" dominio del mercado del que la acusa. Pero una respuesta positiva de Microsoft, y tiene un mes de plazo para darla, reduciría la sanción.

La cuantía de la multa variará en función de los pasos que vaya dando la compañía fundada por Bill Gates para solucionar un litigio que dura más de tres años. "Si Microsoft termina con estas prácticas abusivas antes de que la Comisión Europea adopte una decisión, la multa será menor. Pero en cualquier caso, su comportamiento en el pasado será castigado", explicaron fuentes familiarizadas con el expediente. Es decir, Bruselas utilizará como agravante en el cálculo final de la multa el hecho de que Microsoft pueda hacer caso omiso a sus propuestas de compromiso.

Estas soluciones buscan acabar con, por una parte, la actual integración del programa Media Player, para descargar programas de vídeo y audio, con el sistema operativo Windows, y, por otra parte, el libre acceso de las empresas competidoras de Microsoft a los códigos de sus programas de gestión de las redes.

El valor máximo de la multa podría ascender hasta los 3.200 millones de dólares, equivalentes al 10% de su cifra de negocio mundial, si no hay respuesta positiva. El cálculo de la sanción se hará en función de la gravedad de la infracción y de su duración en el tiempo, y se tendrán en cuenta, además, tanto las circunstancias agravantes como las atenuantes. "El abuso debe finalizar de inmediato", indicó un portavoz de la Comisión Europea. Ésta señala que los remedios ofrecidos tienen como objetivo "asegurar una apertura del mercado a los competidores en el futuro" y que la multa es un elemento adicional.

La firmeza de Bruselas, ante la que ayer reaccionó con "satisfacción" el competidor Sun Microsystems, sólo podría tambalearse si Microsoft ofrece "argumentos muy convincentes" para demostrar que las acusaciones y pruebas del Ejecutivo comunitario carecen de fundamento y son erróneas. Pero este escenario es más que improbable, a tenor de lo que dice el regulador. Las pruebas de las que dice disponer son "sólidas" y "están bien atadas".

La resolución del caso Microsoft podría llegar, como muy pronto, a finales de otoño. Entre las consecuencias de este proceso se apunta hacia la posibilidad de que Microsoft opte por producir dos versiones diferentes de su sistema operativo Windows, una para el mercado estadounidense y otra para el europeo sin el programa Media Player.

El impacto económico de esta medida, sumada a la multa por abuso de posición dominante, será considerable según la compañía. Pero este expediente puede tener otra derivada: la apertura de una nueva brecha en las relaciones transatlánticas, como sucediera tras el veto del comisario Mario Monti a la fusión entre General Electric y Honeywell en el sector de la aviación.

Por otra parte, y tras tres años de negociaciones, Bruselas dio ayer su beneplácito al acuerdo bilateral entre Philips y Sony sobre su programa de licencias internacionales para la producción de discos compactos pregrabados (CD Audio, CD-ROM, CD Text y CD Extra).