Abu Mazen cancela su entrevista con Sharon y reclama la liberación de más presos palestinos

El primer ministro palestino, Mahmud Abbás Abu Mazen, canceló la entrevista que tenía programada para hoy con su homólogo israelí, Ariel Sharon, que debía coincidir con la liberación de 339 presos palestinos. Abu Mazen adujo que está insatisfecho con la aparente falta de voluntad de Israel para cumplir con los compromisos adquiridos y para aplicar las obligaciones que le marca la Hoja de Ruta. Por su parte, Sharon reiteró no estar dispuesto a hacer avanzar el plan de paz del Cuarteto mientras la Autoridad Nacional Palestina no actúe contra las organizaciones radicales en aquellos territorios que controla.

Fuentes de la oficina del portavoz del Gobierno israelí, que dirige Raanan Guisín, confirmaron que fue Abu Mazen el que decidió postergar la entrevista, dejándola para mejor ocasión. Asimismo, explicaron que Sharon sigue estando a favor de la excarcelación gradual de los presos palestinos, cuyo segundo contingente será liberado este mediodía. Pero también advirtieron que Israel congelará temporalmente la aplicación de medidas de confianza y de las cláusulas que le marca la Hoja de Ruta. Esto lo haría, añadieron, en señal de protesta por la negligencia de la Abu Mazen a la hora de desmantelar la infraestructura paramilitar de las organizaciones radicales, con cuyos líderes volvió a entrevistarse ayer en la franja de Gaza para exigir el cumplimiento escrupuloso de la actual tregua, así como su eventual extensión indefinida.

"Abu Mazen canceló la reunión porque supondría un mero acto ceremonial en un día en que los presos deben ser liberados y porque piensa que Israel no está haciendo lo suficiente para promover la Hoja de Ruta", señaló a la agencia Reuters un alto funcionario del Gabinete del primer ministro palestino.

Además de querer aumentar el número de presos excarcelados, Abu Mazen pretende que su contraparte israelí ordene la retirada de otras dos ciudades cisjordanas -que se sumen a la de Belén, de la que el Ejército se replegó hace más de un mes- y la evacuación de los más de cincuenta asentamientos ilegales que fueron construidos a partir de marzo de 2001, tal como obliga el plan de paz del Cuarteto.

La reducción progresiva por parte del Gobierno israelí de la cantidad de presos que serán liberados este mediodía ha generado una gran frustración entre los palestinos. De los 540 anunciados tras una reunión del Consejo de Ministros hace dos semanas se pasó a 442. Y de ahí se restó otro centenar en el último momento, cuando Instituciones Penitenciarias hizo públicos sólo 342 nombres. De ellos, 183 que habían sido condenados, la mayoría por ofensas menores como tirar piedras o cócteles molotov, y otros 169 que se encontraban en detención administrativa, es decir, que habían sido detenidos de forma preventiva, sin que se presentaran cargos contra ellos.

Además de por razones cuantitativas, la frustración general tiene además un componente cualitativo, según el subdirector del Instituto Nelson Mandela para presos políticos (una ONG local que presta apoyo legal a los presos), Jaled Batrawi. "Entre los nombres publicados por la Autoridad de Prisiones no hay ninguno relevante", denuncia Batrawi, quien pone como ejemplo al jeque Omar Hamdan, el titular en Ramala de las organizaciones caritativas pertenecientes al movimiento islamista Hamás. Este nombre, al igual que el de otro centenar de presos que fueron descontados de los 442 previamente anunciados, fue suprimido de la lista, sin que el Gobierno israelí diera explicación alguna. No obstante, un mando militar asignado al Ministerio de Defensa aseguró ayer en Tel Aviv que los cien restantes serán puestos en libertad en breve.

Controles militares

Por su parte, la oficina del portavoz del Ejército informó de que se tomarán medidas especiales para evitar que se produzcan incidentes en los controles militares a los que los presos serán conducidos en autobuses. Después de firmar un escrito en el que se comprometen firmemente ante Israel a abandonar la lucha armada, los reos serán entregados a las fuerzas de seguridad palestinas en los controles de acceso a las áreas autónomas de Cisjordania y en el paso fronterizo de Erez. A su vez, los excarcelados deberán asumir un segundo compromiso, en este caso oral, con los agentes de la policía palestina, antes de poder reunirse con sus familiares y amigos. Este sistema de doble compromiso, orientado a evitar que se produzcan reincidencias, fue fruto del acuerdo al que llegaron recientemente el ministro israelí de Defensa, Saúl Mofaz, y el viceministro palestino del Interior, Mohamed Dahlán.

Por otra parte, el Ejército y la policía israelí detuvieron ayer a 47 pacifistas extranjeros e israelíes que se oponían a la construcción por Israel del muro de separación con los territorios palestinos en Cisjordania, informa la agencia France Presse. La protesta tuvo lugar en el jardín de una familia de Qalqilia, que es atravesado por el muro. Las fuerzas seguridad israelíes irrumpieron en la propiedad, que declararon "zona militar cerrada" y detuvieron a los pacifistas que se negaron a abandonar el terreno.