Cinco países de la UE envían ayuda contra el fuego
El Centro de Respuesta de la Unión Europea coordina desde el pasado fin de semana los efectivos humanos y materiales ofrecidos por los distintos Estados miembros para combatir la ola de incendios que azota a varios países europeos. Los medios puestos a disposición en estos momentos para atajar el fuego en Francia y Portugal son los siguientes: Italia, un helicóptero y cuatro hidroaviones Canadair; España, dos hidroaviones; Grecia, dos hidroaviones, y Alemania, tres helicópteros. También Noruega presta ayuda.
De momento, la asistencia se concentra en Francia y Portugal, aunque podrá movilizarse hacia otras zonas en función de las necesidades. España todavía no ha solicitado formalmente la intervención europea, según indicaron ayer fuentes de la Comisión Europea. El Centro de Respuesta funciona desde enero de 2002 y está concebido para coordinar la acción europea ante cualquier tipo de emergencia en el ámbito de la protección civil, como sucedió el verano pasado durante las inundaciones que castigaron Centroeuropa o en noviembre tras el hundimiento del Prestige.
Bruselas sugirió ayer la posibilidad de reorientar los fondos estructurales y agrícolas para cubrir los daños ocasionados por los incendios en las zonas afectadas. También se podrá acudir al Fondo Europeo de Solidaridad, aunque se analizarán las peticiones de ayuda caso por caso. "La solidaridad de la UE no es un eslogan", señalaba ayer en un comunicado la comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallstrom. El comisario de Investigación, Philippe Busquin, confía en que los "criminales" que han provocado esta catástrofe natural en Francia "rindan cuentas" ante la justicia. Se estima que medio millón de hectáreas de bosque se ven afectadas cada año en Europa por el fuego.
EE UU y Canadá
Durante el pasado fin de semana y ayer se iniciaron nuevos incendios en el sur de Francia y Córcega, pero todos fueron rápidamente controlados, informa France Presse.
La sequía y las temperaturas extremas también llevaron a la devastación de miles de hectáreas de bosque y a la evacuación de cerca de 10.000 personas en Canadá y EE UU, pero no se han registrado víctimas mortales, informa Reuters. En las regiones canadienses de Columbia Británica (suroeste) y Alberta (sur) los peores incendios en los últimos 50 años seguían ayer progresando. En la ciudad de Barriere, a 300 kilómetros al noreste de Vancouver, 70 casas y una granja fueron destruidas.
Al otro lado de la frontera, en los Estados norteamericanos de Washington y Montana, las llamas ya han arrasado cerca de 40.000 hectáreas y llevado al cierre del parque nacional de los Glaciares. La bajada de las temperaturas registradas ayer ayudó a la labor de los bomberos en sus intentos para acabar con los fuegos, que ya han destruido 36 casas.
