La muerte de dos personas eleva a 11 el número de fallecidos por los incendios en Portugal
El número de focos incontrolados se ha reducido en las últimas horas de 72 a ocho
Los incendios que arrasan desde hace una semana Portugal y que han obligado a las autoridades a declarar el estado de zona catastrófica en todo el país se ha cobrado esta mañana dos nuevas víctimas mortales, con lo que son ya once los fallecidos por el fuego. Las nuevas víctimas son un hombre de 62 años con signos de intoxicación que ha fallecido esta noche en la localidad portuguesa de Oleiros y una anciana que ha muerto carbonizada por las llamas en Sertc, ambos en el distrito de Castelo Branco.
La buena noticia es el retroceso del fuego. El número de incendios incontrolados, que ayer sumaron 72 frentes, se ha visto reducido en las últimas horas a 8 focos activos en los distritos de Castelo Branco, Santarém y Portalegre. "A pesar de que a noche ha sido favorable, continuamos muy preocupados con las situaciones que se registran en Castelo Branco, Santarém y Portalegre, donde varios incendios están sin controlar", ha asegurado el comandante António Gualdino, del Centro Nacional de Operación de Socorros (CNOS).
Esta mañana, cerca de 600 bomberos, apoyados por 135 vehículos, intentaban controlar los incendios registrados en Proenga-a-Nova, Castelo Branco y Vila Velha de Ródao, situados en el distrito de Castelo Branco. En Santarém, donde se esperan temperaturas superiores a 40 grados, los incendios prosiguen en los concejos de Abrantes y Magao, movilizando 180 bomberos y 40 vehículos. Otros 120 hombres están intentando sofocar los fuegos que consumen la floresta en Nisa y Gaviao, en el distrito de Portalegre.
Según el cálculo provisional de la Dirección General de Bosques (DGF), unas 54.000 hectáreas de floresta han sido pasto de las llamas durante la última semana, una estimación comunicada a la Comisión Europea para justificar la petición de auxilio económico del Gobierno portugués. El ministro de Ambiente, Amílcar Theias, anunció asimismo que 12.000 hectáreas del Parque Natural de la Sierra de Sao Mamede, en el distrito de Portalegre, cerca de la provincia española de Cáceres, han quedado destruidas bajo las llamas.
Ayuda de 50 millones de euros
El Ejecutivo portugués anunció ayer una ayuda inmediata de 50 millones de euros para los afectados, así como programas agrícolas por una cuantía que asciede a 35 o 40 millones, además de subsidios a las familias que han sufrido pérdidas y una línea de crédito para la reparación de infraestructuras municipales, entre otras medidas.
Los fuegos de los últimos días han alcanzado centenares de casas y edificos públicos y destruyeron patrimonio medioambiental y turístico, provocando importantes daños materialas en varias localidades del país.
Además de las carreteras cortadas al tráfico, las llamas han acabado con cerca de 680 kilómetros de red eléctrica, sobre todo de alta y media tensión, causando problemas de suministro a unas 100.000 personas, según ha anunciado la empresa Electricidade de Portugal (EdP), mientras que unos 11.000 clientes se han quedado sin teléfono.
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