Los agricultores reclaman un seguro de ingresos para años de alta siniestralidad

Todas las organizaciones agrarias -Asaja, UPA y COAG- reclaman a la Administración popular el establecimiento de un seguro de ingresos o rentas para el campo que ofrezca garantías a la continuidad de las explotaciones en años de elevada siniestralidad. Para los representantes del campo, frente a la situación actual, es indispensable contar con mayores coberturas para asegurar, no sólo los costes de explotación, sino otros gastos como supone en la actualidad la necesidad de pagar elevados arrendamientos.

El seguro agrario ha sido en las dos últimas décadas uno de los ejes de la política agraria con las administraciones de socialistas y populares. Las asignaciones presupuestarias para el seguro agrario tuvieron cada año un crecimiento superior al resto de las partidas del Ministerio de Agricultura. Este aumento de los recursos fue paralelo a un incremento de las líneas de cobertura, lo que en la práctica se ha traducido en recursos insuficientes para cubrir adecuadamente todos los riesgos. Ello ha obligado en los últimos años a imponer limitaciones en los niveles de cobertura o a un aumento de las franquicias.

En 2003, el seguro agrario tuvo un total de 426.000 pólizas, con un aumento del 35%; un capital asegurado de 7.836 millones de euros, con un 27,6% de incremento, y unas primas netas de 357 millones de euros, frente a los 273 millones de euros del año anterior. Estos datos son utilizados por Agricultura para señalar el crecimiento del seguro agrario y apuntalar su política. Sin embargo, la realidad es que la mayor parte de ese incremento se ha debido a la aplicación del seguro por retirada de cadáveres en vacuno tras las enfermedad de las vacas locas. Frente a esos datos, el seguro agrario se halla bloqueado en los grandes cultivos, y en algunos, casi en retroceso. Tras más de dos décadas de seguro, actualmente las pólizas suponen sólo el 25% de la Producción Final Agraria, con cultivos donde no llega al 4%.

Aunque en conjunto se estima que el seguro ha supuesto mejoras para el campo, en medios agrarios se estima que es indispensable dar un vuelco al seguro para que realmente suponga una garantía para garantizar el futuro de las explotaciones. Entre otras críticas, se acusa al seguro actual de garantizar rendimientos bajos y de tener unas franquicias muy elevadas, hasta un 35%, que hacen poco atractiva su contratación.

Plan trienal

De cara al futuro, Agricultura ha presentado una propuesta de bases para elaborar el seguro agrario de los próximos tres años. En esta propuesta, se plantea con carácter general la revisión de las líneas actuales, así como una universalización de las posibilidades de cobertura para todas las producciones. La Entidad Estatal de Seguros Agrarios pretende igualmente ampliar el seguro a las producciones de porcino, avicultura y conejos, un seguro de incendios para el sector forestal, y la creación de seguros muy específicos para producciones como las ecológicas y ornamentales. Por el contrario, se limita a señalar que el ministerio seguirá trabajando para poner en marcha un seguro de ingresos.

Para las organizaciones agrarias UPA y COAG , ante el ajuste de las disponibilidades presupuestarias, es indispensable una modulación de las ayudas con prioridad para los profesionales del sector.