El Gobierno reforma la ley de fecundación sin incluir el consejo de sus asesores

El Consejo de Ministros aprobó ayer enviar al Congreso el proyecto de ley de reforma de la Ley de Reproducción Asistida. El nuevo texto permite investigar con los embriones que están congelados actualmente, y endurece los tratamientos de reproducción asistida para que no se vuelvan a acumular embriones. La Comisión Nacional de Reproducción Asistida, el órgano asesor de Sanidad, pidió el martes que la ley permita investigar con los embriones que sobren después de que la ley entre en vigor.

El texto final no lo permite. El Gobierno tramitará la reforma por el procedimiento de urgencia para aprobarla antes de diciembre.

El PSOE afirmó ayer que rechaza "rotundamente el proyecto de ley" al considerarlo "una regresión legislativa que frustrará las expectativas de muchas parejas con problemas de fertilidad". Las asociaciones de parejas infértiles y las clínicas critican el texto porque consideran que disminuirá la tasa de éxito en la fecundación in vitro.

Tres óvulos por ciclo

El texto señala que sólo se podrán fecundar tres óvulos por ciclo. Hoy se fecundan todos los que se le extraen a la mujer tras una estimulación con hormonas. Se implantan tres, y los que sobran se congelan por si el embarazo no prospera. Con la modificación en la ley, si con los tres embriones no se logra un embarazo, la mujer tendrá que someterse a una nueva estimulación hormonal.

La secretaria de Políticas Sociales del PSOE, Consuelo Rumí, señaló que el Gobierno ha antepuesto los prejuicios morales a los derechos de los ciudadanos. La limitación en el número de óvulos que se fecundan es una antigua reivindicación de los grupos católicos y conservadores. El PSOE asegura que llevará al Congreso un texto alternativo.

Sanidad alega que habrá excepciones en las que, según la edad o la causa de infertilidad, se podrán fecundar más óvulos para que las mujeres no se tengan que someter a varias estimulaciones hormonales, y que la Comisión Nacional de Reproducción Asistida determinará esas excepciones.

Sanidad sí aceptó alargar el periodo de conservación del semen, como le pidieron el martes sus asesores. El proyecto recoge que el semen podrá estar conservado toda la vida del donante. Actualmente el límite son cinco años porque, cuando se redactó la ley, en 1988, los científicos pensaban que a partir de ese plazo los embarazos no serían normales. El anteproyecto presentado la semana pasada alargaba el plazo hasta los 20 años. Muchos pacientes congelaban su semen antes de someterse a tratamientos de quimioterapia o radioterapia, ante la posibilidad de quedar estériles. Con la reforma no tendrán que decidir en un plazo determinado si quieren tener hijos. Muchos bancos de semen incumplían actualmente la norma, según varios directores de clínicas.