Nueva cámara digital de Nikon, la D2H, con conexión Wi-Fi

Si el mundo de la fotografía de aficionado ya ha sido revolucionado con la aprición de las cámaras digitales, el profesional sigue los mismos caminos.

Las cámaras de paso universal, de 35 milímetros, con ópticas intercambiables SLR, las conocidas réflex, siempre han estado reservadas a los aficionados con alto poder adquisitivo y a muchos profesionales que, por su tipo de trabajo, no necesitaban de un tamaño mayor de película para cubrir sus necesidades. Las grandes marcas siempre se han volcado en este segmento que, aunque no representa el mayor volumen de ventas (se venden muchas más compactas), sí es el que les da mayor prestigio.

Canon, Nikon, Olympus, Kodak, Leica, Contax, etcétera son fabricantes de primera línea que están dando una respuesta digital a sus modelos réflex. De entre todos, Canon parece llevarse los máximos triunfos, sobre todo en el segmento del reportaje en el que el periodismo gráfico es su mayor representante. Su gran competidor Nikon estaba perdiendo la batalla en este campo y se esperaba una reacción que no se ha hecho esperar. La semana pasada presentó un nuevo modelo de cámara réflex digital, la Nikon D2H, con un sensor propio de 4 megapíxeles que ofrece, según la propia marca, "mayor velocidad, mayor resolución, menor consumo energético y un mínimo ruido". Aunque muy lejos de los más de 10 megapíxeles de sus competidoras, los suyos se consideran suficientes para el reportaje. Las dimensiones del sensor, 23,12 por 15,45 milímetros, ha propiciado también la aparición de nuevas ópticas específicas de este formato, al que Nikon ha bautizado como DX.

Pero sus mayores virtudes no son sólo el nuevo sensor, sino la posibilidad de transmitir directamente las fotografías digitales desde la propia cámara, gracias a un dispositivo inalámbrico opcional con tecnología Wi-Fi, el protocolo 802.11b. De esta forma se convierte en la primera cámara digital con posibilidad de transmitir in situ las fotografías digitales a una distancia de casi 50 metros y a una velocidad de 11 Mbps, y todo esto sin afectar al funcionamiento de la cámara, que puede seguir capturando y almacenando imágenes a la vez que las transmite. La cámara puede capturar 8 fotogramas por segundo hasta un total de 40 en formato JPEG y 25 en formato RAW. Lleva tres sensores para el balance de blancos y 11 puntos de enfoque.