MOLÉCULAS
Tropopausa y clima
Los científicos han demostrado que uno de los efectos del cambio climático provocado por la acción humana es que se está elevando la tropopausa, es decir, la frontera entre las capas bajas de la atmósfera y la estratosfera. La subida de dicha frontera ha sido de unos 200 metros entre 1979 y 1990. Ahora, el prestigioso investigador estadounidense Ben Santer, profundizando en el estudio de este fenómeno ha mostrado que aproximadamente el 80% de la elevación de la tropopausa está causada directamente por la acción del hombre. En este trabajo, publicado en Science, Santer y sus colegas de Alemania y del Reino Unido, han utilizado modelos de ordenador para aislar y comparar los efectos de la variabilidad natural del clima y del impacto humano en el calentamiento global.
Energia oscura
Gracias al la comparación de datos tomados por observatorios en órbita (el Wmap, de la NASA) y en tierra (del Sloan Digital Sky Survey), un equipo de astrónomos afirma haber encontrado indicios directos de la existencia de la energía oscura, una fuerza como la atracción gravitatoria pero de sentido contrario. Ryan Scranton (Universidad de Pittsburgh) y sus colegas han descubierto que la radiación cósmica de fondo, que se observa en microondas, está ligeramente más caliente donde se acumulan galaxias, y ellos afirman que este efecto sólo se puede explicar por efecto de la energía oscura.
Edad del ciervo gigante
Investigadores de la Academia Rusa de Ciencias han estudiado en detalle los restos del extinto ciervo gigante Megaloceros giganteus encontrados en los Urales a finales del siglo XVIII y principios del XIX y los han datado, estableciendo su edad en 8.000 o 9.000 años. El ciervo gigante, con una cornamenta que se extendía hasta cuatro metros de ancho y contemporáneo del mamut, se extinguió cuando el clima terrestre se hizo más templado, tras la glaciación.
Presidenta de la UAI
La Unión Astronómica Internacional (UAI) ha elegido a Catherine Cesarsky (directora del Observatorio Europeo Austral, ESO) como presidenta electa que asumirá dicho cargo en 2006. Hasta entonces presidirá la UAI Ron Ekers, nombrado oficialmente en la asamblea general de ese organismo celebrada la semana pasada en Sidney (Australia).
Boya en La Concha
En la costa de San Sebastián se instaló el año pasado una boya especial, anclada al fondo entre la isla de Santa Clara y las playas de La Concha y Ondarreta, para analizar la calidad del agua. Ahora se ha añadido a la boya un nuevo sensor de la bacteriología. El equipo sumergido es un auténtico laboratorio flotante que mide parámetros como la transparencia del agua, la temperatura, la acidez, la salinidad y la oxigenación, enviando los datos por radio al laboratorio. Uno de los sensores de la boya es un dispositivo que detecta si en la superficie del agua hay hidrocarburos formando una película.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.