Caen tres barreras en Cisjordania

En medio de una algarabía de gritos y bocinazos, los soldados israelíes levantaron ayer por la mañana tres check-points (puestos de control) de las carreteras palestinas en Cisjordania, facilitando así la libertad de movimientos de una población que desde hace casi tres años se encuentra sometida a asedio. El levantamiento de estos controles es la continuación de una política de gestos de pacificación que israelíes y palestinos empezaron a cruzarse hace cuatro semanas en cumplimiento de la Hoja de Ruta.

"¡Alá es grande!", gritaban los vecinos de la zona de Bir Zeit, al norte de Ramala, mientras veían cómo los soldados del puesto de control de Surda se llevaban con las enormes excavadoras los bloques de cemento que les impedían el paso. Una vez los militares retiraron el último parapeto, una caravana de coches ruidosos empezaron a moverse de un lado a otro como si trataran de certificar con esta acción el fin del asedio a su territorio.

El puesto de control de Surda fue erigido por los soldados israelíes a principios de la Intifada, en septiembre de 2000, como otros centenares de pasos en Cisjordania y Gaza.

El fin del control militar en este punto de la carretera supondrá garantizar la libertad de movimientos para cerca de 200.000 vecinos, pero sobre todo para los estudiantes de una universidad cercana.

El gobernador de Ramala, Mustafá Liftawi, que acudió al lugar en su coche oficial, manifestó el deseo de que los israelíes retiren los otros nueve controles militares que rodean la ciudad.