Altamira expone la ciencia y el arte de la prehistoria en el siglo XIX

El Museo de Altamira celebra en Santillana del Mar (Cantabria) el segundo aniversario de su fundación a la sombra del descubrimiento, hace 123 años, de las cuevas que se transformarían en un hito del arte universal, con una exposición temporal titulada Venus y Caín. Nacimiento y tribulaciones de la prehistoria en el siglo XIX (1830-1930). Después de su exhibición en el Museo de Aquitania (Burdeos) y su venida a Santillana del Mar (en el Palacio de Caja Cantabria), culminará su recorrido en Quebec (Canadá).

La exposición recuerda que fue en el siglo XIX cuando el hombre tuvo noticias de que procedía del reino animal y no del paraíso terrenal. A partir de entonces, la existencia del hombre prehistórico se convirtió, según los promotores de la muestra, en cuestión apasionante para artistas y escritores. Está organizada por el Ministerio de Educación y Cultura y el propio Museo de Altamira, y será un instrumento útil para los investigadores al abordar el estado de conocimiento actual sobre la prehistoria.

Se ha elegido su título considerando a Venus y Caín figuras titulares de la historia de nuestros orígenes. Las tribulaciones de la prehistoria hace dos siglos actualizan su primera andadura.

Fantasías

Se exhiben una veintena de cuadros y esculturas, expuestos en el Palacio de Caja Cantabria hasta el 7 de septiembre. Son creaciones debidas, entre otros, a Ivonne Parvillée, Maurice Faura, Laussel, Ratier, Jamin y Perrault. En su mayor parte son pinturas al óleo de pequeño o gran tamaño. La representación de la prehistoria en la pintura y escultura del siglo XIX aparece según se imaginaba en la época, con sus certidumbres y fantasías, a partir de la primera pareja de Caín y Venus. Las piezas proceden de diversos museos e instituciones, como el Museo d'Orsay, de París, el Museo de Aquitania (Burdeos), el Instituto Real de Ciencias Naturales de Bélgica y del propio Museo de Altamira.

Venus y Caín es una manifestación cultural relevante entre las actividades proyectadas por el Museo de Altamira en conmemoración del centenario del descubrimiento de los más importantes vestigios arqueológicos de Cantabria. Simultáneamente, se han puesto en marcha talleres de tecnologías prehistóricas y los visitantes podrán recordar a los hombres de Altamira imitando sus hábitos de vida, entre otras cosas con el lanzamiento de azagaya y el procedimiento para encender la lumbre.

Con Venus y Caín, el museo organiza la primera exposición temporal, y lo hace fuera de las salas del museo, con el objetivo de ofrecer los resultados de la investigación científica sobre la prehistoria. Según su director, José Antonio Lasheras, la muestra plantea una visión de los albores de la prehistoria, como disciplina científica y además como fuente de inspiración artística, "explorando así una perspectiva diferente de la habitual".