_
_
_
_
Tribuna:REFORMA DE LA LEY DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La necesidad de investigar

Las células madre se definen por su capacidad de autorreplicarse, y por tanto de crecer indefinidamente, así como por su propiedad de poder diferenciarse hacia múltiples tipos de tejidos. Estas dos características hacen que la investigación con células madre sea una de las áreas más prometedoras de la biotecnología, ya que ofrecen la posibilidad de desarrollar nuevos métodos para reparar tejidos o células dañadas por lesiones y enfermedades, permitiendo en un futuro poder tratar, mediante terapia celular, problemas de salud tan devastadores como los infartos e insuficiencias cardiacas, las lesiones medulares, el Parkinson, el Alzheimer o la diabetes.

El problema reside en que la investigación con células madre, especialmente las obtenidas de embriones humanos, plantean cuestiones éticas de indudable magnitud. Además, la situación se complica un poco más a la luz de trabajos recientes que indican que las células madre de tejidos fetales y adultos también tienen una gran capacidad de diferenciación. Todo esto ha hecho que a veces se haya reducido el debate a si se debe o no prohibir la investigación con células madre embrionarias, ya que con las células madre de origen adulto tendríamos suficiente.

"Es indiscutible que las células madre embrionarias generan cualquier tejido"
Más información
El Gobierno acepta la investigación con embriones

Tratando de centrar un poco el tema, no debemos olvidar que, a pesar de que las células madre de origen embrionario han sido objeto de una intensa investigación básica en los últimos veinte años, es mucho lo que se desconoce de ellas, en términos de sus funciones básicas, así como de sus posibles aplicaciones biotecnológicas y biomédicas. Si esta cuestión la trasladamos a lo que conocemos sobre las células madre de origen adulto, cuyos estudios comenzaron hace unos siete u ocho años, comprenderemos que nuestro desconocimiento sobre ellas es aún mucho mayor. En este sentido, actualmente es indiscutible que las células madre de origen embrionario son capaces de generar cualquier tipo de tejido, y así lo atestiguan los más de cien trabajos publicados sobre ellas en distintos laboratorios de todo el mundo. En cambio, aunque cada vez existen más evidencias científicas sobre la capacidad diferenciadora de las células madre adultas, todavía quedan muchos aspectos por resolver antes de poder afirmar que las células madre de origen adulto son verdaderamente pluripotentes.

En cualquier caso, tratando de ampliar horizontes, la investigación con células madre adultas no debe penalizar a la que se realice sobre células madre embrionarias, ni viceversa, ya que de ambas se pueden obtener indudables beneficios. Concretamente, aparte de las aplicaciones ya comentadas en terapia celular, la investigación con células madre de origen embrionario nos puede llevar a conocer aspectos muy relevantes del desarrollo humano, los cuales pueden ayudar a entender problemas de gran importancia clínica como la infertilidad, las pérdidas de embarazos, los defectos congénitos e incluso los mecanismos por los que aparecen tumores en niños de edades muy tempranas. Además, la creación de líneas de células madre embrionarias indiferenciadas y diferenciadas puede ayudar al desarrollo de nuevos fármacos, así como a probar la posible toxicidad de los mismos. Éstas y otras muchas son las razones por las cuales muchos científicos, incluyendo los que trabajan con células madre de origen adulto, señalan que se debe continuar apoyando la investigación con células madre de origen embrionario.

Así pues, puesto que hay numerosas promesas e interrogantes sobre las células madre embrionarias, cabe felicitarse por la reforma legal anunciada por el Gobierno, que va por el buen camino, y por las necesarias medidas de control que impone.

Franz Martín Bermudo y Bernat Soria son investigadores de la Universidad Miguel Hernández.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_