El CES detecta mejorías en la convergencia con Europa
El último informe socioeconómico resalta el recorte de la distancia con la media europea
El Consejo Económico y Social (CES) tiene ya listo su tercer informe anual sobre la situación socioeconómica de Andalucía. El estudio de 2002 de este órgano consultivo de la Junta, que aglutina a sindicatos, patronal, asociaciones agrarias, economía social y a los consumidores, vuelve a dedicar un capítulo a una cuestión que resultó polémica en los primeros informes: la velocidad de la convergencia de la economía andaluza frente a Europa y España. En el último estudio se manejan varias fuentes estadísticas y se afirma que, a partir de 1999, los datos "evidencian una línea de cierta mejoría".
En su primer informe socioeconómico, referido a 2000, el Consejo Económico y Social de Andalucía llamó la atención sobre la pérdida de puestos de la economía andaluza en su carrera con otras economías periféricas por acercarse a la media de la UE. El órgano consultivo de la Junta de Andalucía recalcó en ese primer estudio que, en el periodo 1986-1998, Andalucía había recortado distancias (su nivel de renta por habitante pasó del 53% al 58% de la media comunitaria), pero a cámara lenta en comparación con otras regiones europeas que también partían en desventaja y que a final de ese periodo habían recuperado posiciones; incluidas algunas comunidades autónomas españolas, como Castilla La Mancha (67%) y Galicia (66%).
Críticas
El primer estudio del CES no fue bien recibido por la Junta, que criticó que el órgano consultivo sólo hubiese basado su análisis en un indicador, el Producto Interior Bruto por habitante (ajustados según poder adquisitivo). Este indicador es el que utiliza habitualmente la Comisión Europea para comprobar qué regiones son Objetivo 1 (renta por habitante inferior al 75% de la media comunitaria), las más agraciadas en el reparto de fondos para intentar contrarrestar así su retraso económico.
Ahora, el último informe del CES actualiza estos datos. Y, aunque Andalucía se mantiene dentro del grupo de 25 regiones con menor PIB per cápita de la UE, el mayor ritmo de crecimiento de la economía andaluza en los últimos cuatro años ha propiciado un pequeño acelerón en pos del objetivo de acercarse a la renta media comunitaria. Y es una tendencia que apuntalan varias fuentes estadísticas reflejadas por el CES.
Así, según la contabilidad regional que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), Andalucía fue, entre 1995 y 2002, la cuarta comunidad en la que más creció la renta por habitante con relación a la media comunitaria, sólo detrás de Cantabria, País Vasco y Murcia, y justo delante de Extremadura. El INE sitúa la renta per cápita andaluza en el 64% de la media europea en 2002 (58% en 1995), un nivel de nuevo próximo a Galicia (66%) y Castilla La Mancha (67%). En este periodo, Andalucía acortó más distancia que el conjunto de la economía española, que pasó del 78% al 84% de la media europea.
Los datos recopilados por la Consejería de Economía, expuestos también en el informe del CES, son más favorables para la economía andaluza. De hecho, las estadísticas de la Consejería muestran que, en 1998, la renta por habitante andaluza respecto a la media española estaba en el mismo nivel que en 1986 (el 76,6%). Pero en los cuatro años posteriores, la economía autonómica se situó en su mejor situación respecto a la economía española y europea: según la Consejería, el PIB per cápita andaluz suponía el 79,6% de la media estatal y el 66,5% de la media comunitaria.
Por último, el informe del CES hace referencia a las cifras expuestas por Funcas, fundación de las cajas de ahorros, que coloca el nivel de la renta por habitante andaluza en el 65% de la media europea, a medio camino entre los datos del INE y de la Junta. El Consejo Económico y Social concluye que "las fuentes consultadas, pese a dar valores diferentes, evidencian una línea de cierta mejoría en el proceso de convergencia real" de la comunidad autónoma con las medias españolas y comunitarias. El CES atribuye esa mejoría a dos factores: "un ritmo de crecimiento económico algo superior al registrado en el ámbito nacional, al que ha acompañado un crecimiento de población algo por debajo de la media de España".
Mercado de trabajo
El capítulo dedicado al mercado de trabajo en el informe del CES destaca la pérdida de impulso que viene mostrando la economía andaluza durante los últimos años y que continuó en 2002, lo que ha impedido que se mantuviera la evolución favorable del empleo que redujo su tasa de crecimiento desde el 5,6% del 2001 al 3,5%. Según el informe este retroceso devuelve a la comunidad a niveles anteriores a 1998, tras cuatro años de crecimiento superior al 5%. El CES destaca que la caída porcentual del empleo no es achacable totalmente a la disminución de la capacidad productiva y señala que, pese a estos datos negativos, Andalucía tuvo en 2002 datos más favorables que la media nacional.
El CES analiza también en su informe la negativa evolución de la siniestralidad laboral en la comunidad andaluza. El informe señala "la dificultad que persiste en la reducción de siniestros laborales" y agrega que "la tendencia alcista de los últimos años viene, de nuevo, a reiterarse en 2002 para Andalucía, frente a la reducción detectada para toda España en este último año. El sector servicios sigue liderando la estadística de siniestros con el 42,2%, seguido de la construcción con el 30,6%, la industria con el 19,02% y la agricultura y pesca con el 8,27%.
Aprobación retrasada
Como en las ocasiones precedentes, el CES tenía programado concluir su informe socioeconómico en verano. Y, como ocurrió en los dos últimos años, su aprobación definitiva puede retrasarse. El último borrador, elaborado por una comisión de trabajo, es definitivo y debería pasar inmediatamente al pleno del CES para ser refrendado. Pero la redacción de dos párrafos ha bloqueado el proceso. El estudio de 2002 incluye un capítulo novedoso, que repasa las medidas desarrolladas en los cinco ejes de actuación a partir de la concertación social entre la Junta, la patronal y los sindicatos.
Y el conflicto ha surgido por la propuesta inicial de incluir el Pacto por la Economía Social, suscrito en octubre de 2002, junto al resto de medidas. El pacto fue firmado por los sindicatos UGT y CC OO, el Ejecutivo andaluz y la Confederación de Entidades para la Economía Social de Andalucía (Cepes), como representante empresarial. En los últimos meses, la Confederación de Empresarios de Andalucía, que estampó su firma en el resto de medidas concertadas, se ha mostrado muy crítica con la puerta abierta por la Junta a la participación de Cepes en órganos de representación de los agentes sociales. "No podemos aceptar que la Administración sucumba a la tentación de potenciar una economía denominada social con intención de enfrentarla a la economía tradicional", dijo en abril el presidente de la CEA, Santiago Herrero, en alusión a una hipotética división de la patronal.
El conflicto empresarial ha enquistado ahora la tramitación del informe socioeconómico del CES, que baraja llevar la mención al pacto de la economía social a otra parte del estudio para salvar el bloqueo.
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