El grupo contra las centrales térmicas considera ilegal una planta de Arcos
La plataforma reclama sanciones y la paralización de obras
La plataforma ciudadana y ecologista contra las centrales térmicas en Arcos de la Frontera (Cádiz) ha instado al Ayuntamiento, gobernado en coalición por el PSOE e IU, a que obligue a la compañía eléctrica Iberdrola a que paralice "de inmediato" la construcción de la planta de ciclo combinado que proyecta en el municipio. También reclama sanciones por las obras realizadas, que consideran "ilegales".
El grupo contrario a las centrales térmicas en Arcos sostiene que el Ayuntamiento "no está autorizado para permitir que continúen las obras" porque Iberdrola carece de la preceptiva autorización administrativa por parte de la Dirección General de Política Energética y Minas, del Ministerio de Economía y Hacienda.
Iberdrola proyecta una central con capacidad de generar 1.600 megawatios (MW) de energía en las orillas del embalse de Guadalcacín. Esta compañía nacional absorbió los dos proyectos que con anterioridad auspiciaron en el mismo enclave la multinacional norteamericana Enron, ahora en situación de quiebra, y la empresa Guadalcacín Energía.
Iberdrola ha unificado ambas plantas en una sola central de mayor capacidad con el objetivo de entrar en el mercado energético de Andalucía, como explicó hace unas semanas el presidente de esta compañía, Iñigo de Oriol. En paralelo al proyecto de Iberdrola, la empresa Unión Fenosa pretende construir una segunda central térmica, con capacidad para generar 1.170 MW, en el mismo municipio arcense.
La plataforma ciudadana, denominada No a las Térmicas, y la asociación Ecologistas en Acción se opusieron desde un principio a estos proyectos, que contaron con el apoyo del anterior alcalde, Juan Manuel Armario, del PP. Los ecologistas defienden que las centrales térmicas provocarían un daño irreparable sobre el medio ambiente por el excesivo consumo de agua que precisan los circuitos refrigerantes de las instalaciones. Asimismo, consideran que esta industria provoca un enorme impacto ambiental en una zona situada entre dos parques naturales (Sierra de Grazalema y Alcornocales) y "perjudica" de manera "grave" el desarrollo de la agricultura ecológica y el turismo rural que pretende afianzarse como una fuente de riqueza de la Sierra de Cádiz, de la que Arcos es puerta natural.
Julia Franco, portavoz de la plataforma, adujo ayer una nueva razón por la que, a su juicio, debe paralizarse este proyecto. Según denunció, la central de ciclo combinado que la empresa Iberdrola está construyendo "no es ajustada a ley". "Que desmonten y que se vayan. No los queremos aquí porque no es el lugar adecuado", afirmó ayer Franco, quien recordó que el Plan Energético Andaluz limita estas centrales a zonas "donde no causen daños o perjuicios a otras actividades económicas o ambientales".
El nuevo gobierno del Ayuntamiento de Arcos reiteró ayer su intención de paralizar estas obras. Con ese objetivo, el gobierno local ha creado una comisión de seguimiento que pretende encontrar "algún resquicio legal para paralizar esta iniciativa".
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