La UE usará parte de su ayuda al desarrollo para pacificar África

Sin paz no hay desarrollo. Sobre esa premisa, la Comisión Europea ha recibido positivamente la petición de la Unión Africana (UA) de utilizar parte de los fondos al desarrollo para financiar misiones de paz. Los ministros de Exteriores de la Unión Europea, que se reúnen hoy en Bruselas, analizarán esta cuestión. Bruselas baraja empezar por desviar una parte pequeña, unos 125 millones de euros, para el presupuesto del año próximo, aunque cree que lo importante es iniciar el debate con vistas a introducir este mecanismo nuevo, que podría tener un carácter permanente y más importante.

La reciente cumbre de la UA, celebrada en Maputo entre el 4 y el 12 de julio pasado, decidió pedir a la UE que examinase la posibilidad de apoyar las misiones de paz que funcionen bajo la autoridad de la propia UA. Esta organización africana prevé, al igual que la UE, desarrollar una política decidida de seguridad y promoción de la paz, pero necesita dinero. De ahí que haya hecho la petición a la UE de financiar sus tropas, nunca con fines militares, y estudiar si el desvío de dinero para desarrollo es compatible con las reglas actuales de la Ayuda Oficial al Desarrollo.

El comisario de Cooperación y Ayuda Humanitaria Poul Nielson ve con buenos ojos la propuesta porque, como ya expresó en la citada cumbre de la UA, África ha demostrado su capacidad para mediar en los numerosos conflictos que sufre el continente de una manera muy distinta a lo que ocurría hace sólo una década. "Como una socia y amiga ya antigua, la UE está dispuesta a debatir cualquier petición e iniciativa que salga de la UA", dijo Nielson.

La ayuda al desarrollo recibida desde la UE en 2001 por los países subsaharianos fue de unos 7.000 millones de euros. Sólo una pequeña parte (1.700 millones de euros) es gestionada desde la Comisión Europea. Y es de esta partida de la que Bruselas podría desviar una cantidad a determinar para financiar parte de los gastos que generan las misiones de paz africanas. La UA mencionó en la cumbre la posibilidad de afrontar con dinero europeo gastos como los del combustible o el transporte de las tropas en general.