Los radicales palestinos de Al Aqsa secuestran al gobernador de Yenín

El gobernador palestino de Yenín, Haider Irsheid, fue secuestrado ayer durante cinco horas por un comando de militantes radicales de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa. El incidente se produjo en el centro de la ciudad de Yenín, mientras el gobernador, de 50 años, se dirigía en un coche oficial a sus oficinas, momento en el que un grupo de hombres enmascarados detuvo su vehículo y sacó por la fuerza al gobernador, que fue golpeado antes de ser introducido en otro automóvil.

Un dirigente local de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, Zakariye Zubeydi, confirmó el secuestro y lo presentó como represalia por la actitud del gobernador, que en las últimas semanas estaba "colaborando" con los israelíes, procediendo al arresto de muchos de los militantes de su organización. Zakariye le acusó asimismo de corrupción. Por último, el portavoz radical anunció un juicio sumarísimo contra el secuestrado.

El presidente palestino, Yasir Arafat, intervino personalmente en la liberación del gobernador mediante una llamada telefónica a Zakariye Zubeyde, a quien conminó a liberar sin discusión ni demora al secuestrado. Zubeyde cumplió inmediatamente la orden de su líder, Yasir Arafat, la única autoridad que dijo reconocer. Días atrás, Zubeyde se negó a acatar la orden de alto el fuego decretada por su organización, junto con Hamás y Yihad Islámica, asegurando que nadie le había consultado la tregua y subrayando que "había leído en los ojos de Arafat un mensaje claro de que su organización debía seguir la Intifada".

Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, formadas con grupos radicales del partido gubernamental Al Fatah, se dieron a conocer en marzo de 2001 en Gaza cuando asesinaron al director de la televisión palestina bajo la acusación de haber cometido numerosos delitos de corrupción, apropiándose del erario público, lo que fue confirmado a través de una investigación oficial.