La Generalitat completará en 2010 la red de transporte metropolitano de Valencia

Cada núcleo poblacional de Valencia y su área metropolitana dispondrá de una parada de metro o cercanías en un radio de 400 a 800 metros (en función de la densidad), según el plan de inversiones de la Consejería de Infraestructuras y Transporte. Con este objetivo, el departamento de José Ramón García Antón ha apostado por una red mixta, que combina el tranvía (en superficie) con el suburbano (soterrado), que se cerrará en torno al 2010 con la construcción del tranvía orbital, que coincidirá con la ronda de los grandes bulevares, y el tranvía de L'Horta Sud.

"Hace un siglo que se impuso llevar la red de agua potable a los ciudadanos y ahora le toca al ferrocarril urbano", explica el director general de Transportes, Vicente Dómine. La Generalitat invertirá unos 1.000 millones de euros en la ampliación del metro y tranvía en esta década, incorporando a la red a 500.000 nuevos habitantes. Según Dómine, el modelo escogido para Valencia funciona en otras ciudades medias europeas como Stuttgart, Hannover o Amsterdam.

El plan de transportes de la Generalitat desarrolla en estos momentos la ampliación de la Línea 5 -corredor urbano que recorre de este a oeste el área metropolitana-, que ahora se extiende entre el barrio de Ayora y la Avenida del Cid. Cuando se complete el trazado, desde el puerto de Valencia hasta el aeropuerto de Manises, se estima que cinco millones de pasajeros emplearán la L-5 que, además de corredor comarcal unirá los grandes centros generadores de pasajeros: la estación central de Renfe y el aeropuerto.

Desde el 30 de abril está en servicio el trayecto entre el barrio de Ayora y la Avenida del Cid, en mayo empezaron las obras del tramo Mislata-Quart, y antes de que acabe este año está prevista la licitación de los tramos entre Quart, Manises y el aeropuerto. El trazado atravesará en subterráneo los municipios de Quart y Manises y sustituirá a la actual línea de cercanías de Renfe que conecta Quart, Manises y Riba-roja. La única incógnita de la L-5 sigue siendo la conexión con el puerto de Valencia. Desde la consejería se apuesta por que la conexión sea soterrada, pero es, sin duda, la solución más cara de las posibles. La inversión prevista es de 164 millones de euros.

La línea 4 del tranvía (en servicio desde las Arenas hasta RTVV) continuará hasta Serrería y en el cruce con la calle de Jerónimo Monsoriu se ubicará una parada de intercambio con la L-5, con lo que los poblados marítimos se unirán con el resto de la red de metro. En sentido opuesto, la T-4, que acaba en la rotonda de RTVV, está en obras y tendrá dos ramales, uno que llegará hasta el barrio de La Coma, y otro a las zonas residenciales de Valterna y Terramelar.

El calendario se completará con la segunda línea del tranvía (T-2), de 11 kilómetros de longitud y un coste aproximado de 354 millones de euros, el tranvía orbital (T-6) y el de L'Horta Sud (T-8).

El trayecto de la T-2 se inicia en los barrios de Orriols y Torrefiel y acaba en Natzaret. El Consell acaba de autorizar la licitación del tramo norte. Con un trazado mixto, parte soterrado y parte en superficie, este tranvía se enlazará con la T-4 y conectará centros como Feria Valencia, el Palacio de Congresos, centro histórico (con paradas junto al Mercado Central y el Mercado de Mossen Sorell), la Ciudad de la Justicia y la Ciudad de las Artes y las Ciencias. En su trayecto sur, entre la Gran Vía de Germanías y Natzaret, atenderá a una población de 60.000 personas. Por último, el denominado tranvía orbital o T-6 vinculará todos los barrios de la periferia de Valencia, conectando centros como el hospital 9 d'Octubre, la nueva Fe de Malilla y las Universidades. Transportes no tiene todavía un trazado definitivo, pero, según Dómine, la ronda de los grandes bulevares de Valencia sirve de guía. La T-8 o tranvía de l'Horta Sud dará servicio a los municipios de Manises, Quart, Aldaia, Alaquàs, Torrent, Picanya, Paiporta, Benetússer, Alfafar, Catarroja, Massanassa y Albal. En la práctica, será un tren tranvía para que parte de su trazado se añada a la Línea 1 del Metro. Está pendiente de la redacción del estudio informativo.

El director general de Transportes subraya que, una vez acabadas estas actuaciones, en 2010, Valencia habrá completado su red metropolitana de transporte, que conectará 60 municipios de esta área y prestará servicio a cerca de millón y medio de habitantes, algo más de un tercio de la población valenciana. Dómine defiende además la recuperación del tranvía para los trayectos urbanos. "Es de mayor calidad porque se viaja en superficie, es un 93% más accesible y más seguro, porque a 20 metros de profundidad es más difícil cualquier actuación de emergencia que en superficie". Como conclusión final, Dómine añade que "el 100% de ciudades europeas del tamaño de Valencia se han decantado por un sistema mixto". Y es más barato.

Un segundo objetivo de la consejería de García Antón es que los puntos de intersección entre líneas sean claros y fáciles, "que la espera sea lo más breve posible", aclara Dómine. "Los tiempos de trasbordo en el metro de Madrid son largos, sin embargo, en el caso de Valencia, con desplazamientos de entre 18 y 22 minutos de media, perder más de cinco minutos en el cambio es impensable", concluyó el director.